Porco Rosso

Porco Rosso

jueves, 14 de noviembre de 2013

CISNE NEGRO de Darren Aronofsky - 2010 - ("Black Swan")


Nina es una joven y brillantísima bailarina ante la que se abre un futuro glorioso en el mundo de su disciplina artística. Sin embargo, Nina guarda muchas frustraciones en su interior, frustraciones de las que ella misma no parece ser ni siquiera del todo consciente. Nina vive por y para el baile y no tiene tiempo libre ni amigos, y su ultraprotectora madre y su exigente profesor la aplastan cada día más mientras que la rivalidad con otras compañeras es cada vez más patente. Nina es una caldera emocional a punto de estallar.


No es que me parezca un mal filme en absoluto, pero creo que "Cisne Negro", la última película de Darren Aronofsky hasta la fecha, está algo sobrevalorada y, como drama, pienso que es inferior a otros grandes del director como "Réquiem por un sueño" y "El luchador", las que para mi son sus obras maestras indiscutibles. Aronofsky vuelve, una vez más, a su tema predilecto, a retratar lo que hasta ahora ha retratado en todas sus obras en mayor o en menor medida: la degeneración y la caída de un individuo, asunto central también en mayor o menor grado de "Pi" y de "El árbol de la vida". Tras las drogas, la lucha contra la enfermedad de un ser querido y el fracaso vital tenemos ahora la frustración (o las frustraciones) de una bailarina fantástica pero aplastada por el exceso de trabajo y por una madre ultraprotectora y enfermiza. Natalie Portman está impresionante, tanto como lo estaba ese Mickey Rourke "resucitado" de la mencionada "El luchador": Aronofsky sabe dirigir como nadie a sus actores y actrices y lo vuelve a demostrar sobradamente. Portman está, de verdad, absolutamente impresionante: se come la pantalla con su mirada, con sus bailes (realizados por ella en el 80 por ciento del metraje) y con su total aspecto de desvalida emocional y eclipsa completamente a grandes secundarios como Barbara Hershey, Mila Kunis o Vincent Cassel.


"Cisne Negro" es una película de horror psicológico que ha sido comparada con obras como la "Repulsión" y "El quimérico inquilino" de Roman Polanski, y Aronofsky y el propio reparto del filme no lo han negado. La cinta es, desde luego, un excelente ejercicio, como he señalado, de "drama degenerativo", el asunto al que el director no para de volver y volver y que trata con precisión y limpieza, combinando perfectamente el realismo propio del mejor drama con la atmósfera más malsana pero nada efectista, y tratando consecuentemente y sin obviedades gruesas ni tópicos las frustraciones laborales, sexuales, familiares y sociales de la sufriente bailarina que interpreta Portman, una chica demasiado joven para soportar la despiadada presión de un mundo artístico precioso de cara al público pero entre bambalinas deshumanizado y delirantemente exigente, un mundo donde no hay amigos y donde sólo importa triunfar por encima de todo. Sigo pensando a pesar de todo que, siendo un buen filme y a pesar de su absolutamente apoteósica interpretación principal, "Cisne Negro" es inferior a "Réquiem por un sueño" y a "El luchador", que pienso que tienen mejores personajes y que narran historias más interesantes a pesar de beber del mismo asunto central.


1 comentario:

  1. A mi me encantó esta cinta. Si bien es cierto, que deja un poso muy extraño tras verla; al igual que me sucedió con "Requiem por un sueño". Pero sí tengo que decir que, Requiem es mucho mejor película con mayor sustancia.
    Mientras que "Cisne Negro" se queda en un sueño onírico en un thriller psicológico que te pone en tensión hasta en fin; y con una muy bella (y desquiciada) Natalie Portman, la cual está brillante y magnífica.
    - A mí si me gustó, la verdad.

    Un saludoOo enorme!!

    ResponderEliminar