Porco Rosso

Porco Rosso

viernes, 29 de marzo de 2013

KATE & LEOPOLD de James Mangold - 2001 - ("Kate & Leopold")


1876. Nueva York. El Duque Leopold de Albany es un joven soñador e independiente que confía en la ciencia y en los avances de la humanidad pero que vive aplastado por su autoritario tío, que está obsesionado con casarlo con una mujer de buena posición. Un día, sigue a un hombre que porta un extraño aparato que desconoce... Y acaba perdido, sin saber por qué, en la Nueva York... Del año 2002. Allí conoce a la vecina del hombre al que ha seguido a través del tiempo, Kate, una joven ejecutiva que parece fuerte y decidida pero que no resulta serlo tanto. Entre ella y Leopold surge una conexión especial...


James Mangold, aunque tiene sus patinazos (sobre todo las fallidas "Inocencia interrumpida" e "Identidad" y la bazofia de "Noche y día"), también tiene películas verdaderamente destacadas ("Heavy", "Copland", "En la cuerda floja" o "El tren de las 3:10") y, a pesar de los mencionados patinazos (que por otra parte prácticamente todos los directores los tienen), suele entregar productos por lo menos aceptables incluso en puros encargos como es esta "Kate & Leopold". La premisa de la película la verdad es que da miedo: una ejecutiva de nuestros días que busca el triunfo laboral y el amor se cruza con un duque del siglo XIX refinado y extremadamente romántico (y que ha viajado en el tiempo por la cara) y los dos empiezan un romance. Glups. Fue lo que pensé cuando quise ver esta película (por puro completismo del autor, la verdad). Y encima, la protagonista femenina es... Meg Ryan. Sí, una de las reinas de la comedia romántica más ñoña y cursi (aunque algún papelillo interesante tenga por ahí). En fin, que "Kate & Leopold" no me prometía nada bueno. Pero la verdad es que me ha sorprendido: no porque sea un peliculón, que no lo es en absoluto, sino porque por lo menos capea con dignidad los tópicos y los lugares comunes de la comedia romántica (género que ha dado obras buenas pero que por norma general es reiterativo, comercial en el peor sentido, aburrido y absolutamente falto de interés).


James Mangold sabe rodar una comedia romántica que entretiene desde el primer momento, que no se pierde en diálogos exaltados y ñoños, que no abusa de las escenas pastelosas (las justas y necesarias y llevadas con discreción), que explota bien la química entre la pareja protagonista (Meg Ryan y un Hugh Jackman que entonces estaba alzando el vuelo tras su papel como Lobezno en la primera "X-Men"), que tiene secundarios con gracia (sobre todo el excelente Liev Schreiber) y que tiene alguna escena verdaderamente graciosa (como la persecución a caballo o todas las que explotan los anacronismos de la idisincracia y la educación de Leopold). Todo esto hace que "Kate & Leopold" sea una película olvidable, sí (nadie lo va a negar), pero que no caiga sin embargo en la vergüenza ajena y en las sobredosis de azucar de la gran mayoría de sus compañeras de género. Se nota cuando un buen director, o por lo menos un buen artesano, hace algo con ganas de hacerlo bien. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario