Porco Rosso

Porco Rosso

martes, 19 de febrero de 2013

LA NOCHE MÁS OSCURA de Kathryn Bigelow - 2012 - ("Zero Dark Thirty")


Año 2003. La agente de la CIA Maya comienza a trabajar en la embajada de los USA en Pakistán. Es experta en un personaje, Osama Bin Laden, y por ello comienza a ayudar a sus compañeros en los brutales interrogatorios de prisioneros que pueden estar relacionados con el líder de Al Qaeda. Poco a poco, la vida de Maya se transforma en una vida exclusivamente entregada a su trabajo. Poco a poco, no hay otra cosa en su existencia que la carrera por atrapar a Bin Laden... Y está dispuesta a absolutamente todo para conseguir su objetivo, lo único que parece llenarla.


No me voy a poner a valorar nada que tenga que ver con la controvertida, diluída y legendaria figura de Osama Bin Laden, para unos "héroe" para otros "villano", para unos amante de su pueblo para otros enfermito, para unos invento de los USA como excusa para invadir a quién les de la gana para otros el monstruo que se revolvió contra ellos, carne de comidilla conspiranoica en los foros más delirantes de los últimos diez años (y lo que le queda), ni tampoco en la veracidad de lo que cuenta la Bigelow en su nueva película, que precisamente va de cómo supuestamente atraparon en su propio redil a este personaje y de cómo supuestamente lo mataron de una vez. Voy a hablar de la película en cuestión y nada más y que los expertos (o los que se creen que lo son) hablen de Bin Laden. Y la película es "La noche más oscura" y me ha parecido muy destacada en todos los aspectos, a pesar de contar con algún que otro fallo consciente o inconsciente que de una forma u otra no cuela. Como la anterior obra de la cineasta, "En tierra hostil", "La noche más oscura" es una película que habla, contexto político aparte, de la obsesión. Porque la Jessica Chastain de ésta vuelve a ser el Jeremy Renner de la primera: un ser que es incapaz de tener en la vida nada aparte de su trabajo. No tiene amigos (amigos, no hablo de colegas), su familia no pinta nada en su vida, no tiene amantes ni relaciones (ni siquiera esporádicas) y vive para atrapar a Bin Laden como el otro vivía para desactivar bombas. Ninguno es capaz de adaptarse al mundo "real", al mundo cotidiano que hay más allá de sus misiones. Y, como Renner, Chastain (cómo me encanta esta actriz, dios mío) borda su papel, e incluso lo hace mejor (y para muestra la escena final del filme, que pone los pelos de punta).


Junto a este retrato de personaje adicto al trabajo y sin vida de ninguna clase, ejemplo perfecto de lo que demasiada gente, por desgracia, está llegando a ser en la sociedad de hoy en día, se despliega un retrato crítico (aunque le falte contundencia en algún aspecto) de una misión más de los Estados Unidos en los que vuelven a quedar, una vez más, por los suelos al creerse una vez más (valga la redundancia) que son los amos del universo y que pueden hacer y deshacer lo que se les antoje y como se les antoje. El otro lado, por supuesto, y esto es lo que hace al filme más completo, tampoco sale bien parado: el integrismo y el terrorismo actúa de la misma manera, utilizando a las personas y creyéndose sus gerifaltes los otros amos del universo. Bigelow muestra las atrocidades de ambos bandos y delinea a unos personajes testarudos, cabezones, encoñados con cumplir unos objetivos en los que creen o quieren creer a toda costa. Y lo hace con garra, con tensión, con tacto y con inteligencia, y consigue que 157 minutos de metraje se pasen en un vuelo. La estética es la de "En tierra hostil", férreamente realista, cruda y con algún toquecillo de aire documental.


Queda en el tintero como he dicho la falta de contundencia de ciertas escenas: especialmente, la falta de contundencia de las escenas de tortura que los agentes norteamericanos propinan a sus prisioneros, bastante flojitas para lo que todos sabemos que en realidad hicieron (e hicieron auténticas barbaridades, vaya, como las del otro bando). Bigelow se moja pero no termina de mojarse del todo, no se zambulle en la piscina: sí, "La noche más oscura" mete caña a la soberbia de los gerifaltes de los USA (hay una escena con el señor presidente que es verdaderamente incisiva) pero le falta el toquecito final para que la caña sea la más dura de todas. Igualmente, esto no lastra la película, que no deja de meter dedos en heridas y que, como he dicho, retrata de forma genial una soberbia política y una obsesión enfermiza creíbles cien por cien. Muy destacada.


3 comentarios:

  1. A mi la película se me hizo muy pesada y creo que Bigelow no acierta con el tono. No entiendo que se supone ten riguroso tenga momentos tan peliculeros como el de la Chastain por el suelo, el momento tarta para el terrorista, o las pintadas en el despacho del jefe. Por Dios, Mark Strong entra en la reunión dando gritos y golpes en la mesa pero luego tolera que le pintarrajeen el despacho incluso cuando está reunido.

    Como película histórica tiene demasiadas lagunas -un tío señala una foto y dice "este está muerto" y le creen, luego pasamos de no saber quien esta en la casa "por la sombra diríamos que es una mujer", a llamarles a todos por su nombre-, como película de acción le falta tensión, no entiendo que la Bigelow muestre a los terroristas grabandose para que nos demos cuenta antes del atentado que es una trampa, o que meta en un plano a los terroristas escondidos antes de la emboscada. Sólo le faltó poner subtítulos avisando "¡¡ojo!! llega un ataque".

    Por otro lado la tan cacareada escena final del asalto... si, está bien; pero tampoco creo que sean nada realmente espectacular. Ya sabemos que la Bigelow rueda bien, y la resuelve con oficio. Pero de nuevo es demasaido peliculera para el rigor que se supone que tiene. El helicóptero es silencioso al volar, si, pero al estrellarse hace un ruido del copón ¿¿¿y los de la academia militar de al lado no acuden??? Y los soldados, curtidos en mil batallas como bien muestra en la escena de "¿quién se ha estrellado en un helicóptero?", ¿de repente se ponen tiernos porque ven a unos niños llorar? Si quería mostrar su lado humano ya lo había hecho con las escenas del campamento. eso fue un subrayado innecesario.

    Creo que la película tiene un gran comienzo, varias escenas muy bien resueltas; pero se pierde al no saber que quiere ser. Si ser una película de acción o un drama personal. No creo que se muestre bien el sentimiento de Moby Dick para Jessica Chastain. De hecho creo que el que atraparan a Bin Laden fue una putada para ellos (el proyecto estaba en marcha desde antes). Creo que Bigelow intentó hacer un "Zodiac" y no le ha salido...

    ResponderEliminar
  2. A mi en cambio se me pasó en un vuelo, y eso que es larga. Yo creo que el tono, algo que es muy subjetivo siempre, es el ideal, ya que no es un documental.

    Como película histórica me he negado a comentarla ya que no soy experto en el tema, así que lo dejo para los expertos para que ellos me ilustren ;)

    Como película de acción... Bueno, es que no es de acción salvo escenas aisladas. Pero de acción no es...

    La escena final del asalto creo que tiene la espectacularidad justa. Ya te digo, no es una peli de acción. Resuelta con oficio creo que es suficiente.

    El helicóptero es silencioso al volar y sí, al estrellarse hace un ruido del copón: es que se ha estrellado X) El hecho de que no acudieran los de la academia militar de al lado sí que es cierto: no había caído, buen dato. Por otra parte, sí creo que los soldados, por muy curtidos en mil batallas que estén, siguen teniendo ese lado humano. El subrayado para mi no es innecesario en absoluto.

    Para mi la película es un drama personal sobre la obsesión, como he comentado: ni es de acción ni es estrictamente histórica. Yo creo que la Chastain sí es una suerte de Capitana Ahab, y precisamente es lo que dices: el hecho de que atraparan a Bin Laden fue una putada.

    Yo no veo la peli en absoluto como un "Zodiac". Ni el tono, ni el estilo... Hmmm. No, no.

    ResponderEliminar
  3. Me pareció realmente fallida, un mal film.

    ResponderEliminar