Porco Rosso

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miércoles, 23 de mayo de 2012

CUENTOS DE LA GUERRA SAHARAUI de Pedro Pérez-Rosado - 2003 - ("Cuentos de la Guerra Saharaui")


1975. El Sáhara Occidental todavía está bajo el precario poder de España. Pablo, un joven legionario destinado allí, vive una vida de hastío, represión y violencia en un puesto del desierto en donde el no cumplir las órdenes puede significar la pena de muerte. Un día, durante una misión rutinaria, se niega a hacer daño a una familia saharaui y se rebela contra los suyos. Esta familia le esconde hasta que los españoles se marchan. Muy pronto, el territorio es invadido por Marruecos y Mauritania. Pablo se convertirá en Mojtar, "El Elegido", y dedicará su nueva vida a luchar a favor de la independencia del pueblo que le ha acogido como a un hijo.


El valenciano Pedro Pérez-Rosado, viajero incansable entre guerras, desastres y revoluciones por todo el mundo, se ha formado en el campo de los documentales, donde ha dirigido obras de carácter social y reivindicativo como "“Chiapas: el dolor del sueño"”, "“Sahara: el sueño de la Media Luna”", "“Nicaragua, lejos de los focos"” o "“Las cenizas del volcán"”. Debutó en el largometraje de ficción con "“Cuentos de la Guerra Saharaui”". Él no se define como cineasta, sino como un simple “observador de lo que pasa en el mundo”. Sus siguientes películas fueron los dramas "Agua con sal", "La mala" y "Wilaya", que está ahora en las salas. Pedro Pérez-Rosado ha desarrollado un estilo que mezcla el documental con la ficción. Aún es pronto para valorar su carrera conjunta.


Tras una destacada carrera dirigiendo documentales, el valenciano Pedro Pérez-Rosado debutó en 2003 con su primer largometraje de ficción: "“Cuentos de la Guerra Saharaui"”, rodado en Tifariti, en pleno desierto del Sáhara Occidental, con un gran número de actores no profesionales y con un presupuesto que apenas llegó al millón de euros. Fue una de las películas que se destacaron en el Primer Festival Internacional de Cine del Sáhara. En ella el autor se adentra junto al espectador en la vida de un desertor español en 1975 (un excelente Sergi Calleja) para ahondar en el problema del puebo saharaui dando saltos constantes desde este pasado hacia el futuro, en el año 1992, año en el que el protagonista trabaja en labores pacifistas desactivando minas antipersonas. El personaje de Calleja, despúes de verse obligado a traicionar los intereses de su patria rebelándose contra la injusticia, se ve obligado a unirse a un pueblo y a una cultura que le son completamente desconocidos e incluso hostiles. Poco a poco, los va descubriendo, y también poco a poco va integrándose en ellos. Sus raíces occidentales le siguen llamando, pero acabará viendose asimilado por completo por su nueva familia e, incluso, llegará a ser un héroe para su tierra adoptiva. “


"Cuentos de la Guerra Saharaui"”, además de tratar el problema del pueblo al que menciona el título (los genocidios, las injusticias sociales, la indefensión ante un enemigo más poderoso, las rebeliones), se adentra también en el eterno problema del desarraigo, que es el que sufre el personaje de Pablo, que tiene que comenzar una nueva vida y destruir para siempre sus lazos con la anterior. Rodada en un estilo cercano al documental para obtener mayor sensación de veracidad, "“Cuentos de la Guerra Saharaui”" guarda un gran número de virtudes que son de agradecer en un debut: los actores son realmente buenos (la madre de la familia es la mejor del reparto sin duda), algunas escenas son geniales (como las de llanto ante los muertos protagonizadas por esta madre), la historia es muy sincera y no es por lo general maniquea y los momentos en los que Pablo trabaja desactivando minas son realmente tensos. El desenlace da, además, mucho que pensar. Una excelente primera película.

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