Porco Rosso

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viernes, 13 de enero de 2012

10.000 de Roland Emmerich - 2008 - ("10.000 B.C.")


El joven D’Leh pertenece a una tribu de valientes cazadores de mamuts de las montañas y está enamorado de su amiga Evolet. Su vida tranquila se derrumba cuando unos misteriosos guerreros secuestran a las mujeres y a los hombres más fuertes de su poblado para convertirlos en esclavos. D’Leh, junto a sus mejores combatientes, parte persiguiéndoles hacia tierras lejanas. En su camino, otras tribus se le unen; todas buscan acabar con el imperio que los invasores están construyendo a las orillas de un gran río en las inmediaciones del desierto.


“10.000”, del experto en destruir a la humanidad Roland Emmerich ("Independence Day", "Godzilla", "El día de mañana", "2012") se presentó en su día como una propuesta (comercial) hasta cierto punto apetecible sobre el siempre atractivo de cara al cine de aventuras mundo prehistórico. El mencionado Emmerich es un creador en líneas generales bastante mediocre aunque, cierto es, también ha sabido entregar (por desgracia muy espaciadamente) cintas muy dignas como, por ejemplo, “Stargate”, una de las mejores películas de ciencia ficción y de acción de los años noventa. Con “10.000”, sin embargo, el alemán afincado laboralmente en Hollywood metió la pata hasta el fondo y entregó una de sus peores obras, una bazofia que está a la altura de cosas como su horrendo y mencionado remake de “Godzilla” o de las también nombradas y terribles “El día de mañana” y "2012".


La película narra una clásica historia de amor y de amistad en la que unos pueblos oprimidos se unen para luchar contra otro pueblo opresor (en esta ocasión una suerte de Imperio Egipcio ficticio con rasgos de otras culturas –esencialmente mesopotámicas-). Podría haber resultado la obra una creación por lo menos divertida (como “Independece Day” a pesar de su patrioterío barato e indignante) pero no logra ni eso: no es más que un refrito de topicazos y de lugares comunes del cine épico que, para colmo, están pésimamente explotados y desarrollados. Los protagonistas (interpretados por unos actores que transmiten muy poco –tal vez porque no tienen nada que transmitir-) son planísimos y los hemos visto miles de veces: el héroe, la chica, el villano, el maestro del héroe, el joven secundario cómico…; las escenas de acción son vulgares (a pesar de los excelentes efectos especiales), la trama es lineal en el peor de los sentidos y, para colmo, todo lo que sucede en ella es gratuíto. Este es el principal (y catastrófico) error del filme: todo ocurre porque sí y, además, a puro golpe de tópico. Hay profecías por doquier que justifican cualquier giro argumental que a Emmerich se le ocurra y, de esta manera, es como fuerza el desenlace de la cinta (por cierto, la manera en la que muere el villano es verdaderamente de risa).


“10.000” es un terrible compendio de chorradas a cada cual más delirante: historicamente es un desastre (hay una mezcla absurda de culturas en el mismo espacio y en el mismo tiempo, el imperio opresor tiene una tecnología punta que en aquel año no existía, las pirámides se construyen con mamuts de carga…), los escenarios cambian con una brusquedad que resulta absurda (de montañas nevadas a selvas, de selvas a sabanas, de sabanas a desiertos…), un grupo de carvernícolas derroca a un enorme imperio superior en armas y en efectivos en un solo día, resucitan personajes de mala manera y el protagonista se hace amigo de un tigre de dientes de sable convenciéndole de que es una buena persona y este mismo animal vuelve en el futuro para salvarle de sus enemigos (esto último es lo más horripilante e infantil del conjunto sin ninguna duda: no sabría si echarme a reír o echarme a llorar). “10.000” es un completo despropósito y una tomadura de pelo en todos los sentidos. Se le podría perdonar su retrato histórico (al fin y al cabo, se trata de una prehistoria fantástica que ya hemos visto en clásicos como la divertidísima y encantadora “Hace un millón de años”), pero de ninguna manera se le pueden perdonar sus otros fallos, que son miles.

3 comentarios:

  1. ¿el cachas este es el de conan? da igual, antes me corto las venas que ver esta película.

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  2. Félix S. Trabanco.15 de enero de 2012, 14:05

    Es malísima. No recuerdo mucho del argumento, pero creo que todo lo bueno estaba en los 5 primeros minutos, en los cuales creo que se veía una cacería de mamuts, o algo asi. Desde luego que hay cosas que más que tontas son mongólicas, lo del tigre es de risa, pero lo de esos pajaros prehistóricos que atacaban al protagonista es para descojonarse un año entero.
    Peli patética donde las haya, ni siquiera me pareció entretenida.

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  3. Pues gracias por el aviso. De este tipo de pelis me gustó "En busca del fuego", no estaba mal.
    Saludos!

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