Porco Rosso

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lunes, 14 de marzo de 2011

SUPERMAN de Richard Donner - 1978 - ("Superman: The Movie")


Antes de la destrucción del antaño esplendoroso planeta Krypton, un bebé es salvado de la muerte y enviado por sus padres a la Tierra. Allí crece como un ser ultrapoderoso rodeado de humanos débiles y necesitados de los que se convierte en protector con dos identidades: la del torpe periodista Clark Kent y la del salvador Superman. Ahora, este héroe ha de enfrentarse a una de las mentes criminales más brillantes del mundo, Lex Luthor, que planea hundir gran parte de las costas de los Estados Unidos para revalorizar unas tierras baldías que ha comprado en el desierto. Lex, además, sabe algo que nadie sabe… El punto débil de Superman. El gran héroe va a encararse con su reto más duro hasta el momento.


Aunque muchas veces se le ha tachado de artesano impersonal y hasta de puro mediocre, lo cierto es que Richard Donner fue uno de los directores estadounidenses más rentables, versátiles, famosos y destacados de las décadas de los ochenta y los noventa, creador de una amplia y variadísima filmografía que abarca películas de todos los géneros en las que supo conjugar una gran calidad artística con grandes dosis de comercialidad. Director de certero olfato taquillero pero que nunca dejaba de lado la creación o la obtención de unos buenos guiones, fue durante muchos años muy bien tratado tanto por el público como por la crítica. Cada película suya es distinta de la otra. Trabajó con el género de terror en “La profecía”, con el de superhéroes en “Superman” y “Superman II” (que no pudo terminar), con el drama en “Max’s Bar” y “La fuerza de la ilusión”, con la comedia en “Su juguete favorito” y “Los fantasmas atacan al jefe”, con la aventura en “Lady Halcón”, “Los Goonies” y “Timeline”, con el thriller de acción en las cuatro entregas de “Arma letal”, “Asesinos”, “Conspiración” y “16 calles” y con el western en “Maverick”. Richard Donner, aunque es cierto que ha experimentado un notable descenso de calidad en sus últimas películas, es un director de cine familiar que merece una rápida y justa reivindicación.


“Superman”, película mítica donde las haya y una de las grandes obras de Richard Donner, fue la primera incursión en la gran pantalla del mítico personaje de comic creado por Jerry Siegel y Joe Shuster en 1935, además de la primera película “seria” sobre un superhéroe que se lanzó a las salas. La andadura audiovisual de Superman había comenzado en los años cuarenta, dado el tremendo éxito de la obra homónima de DC Comics, con cortometrajes animados, tras los cuales llegó una serie de televisión en los años cincuenta: “Las aventuras de Superman”, a la que siguieron numerosas series de dibujos animados e incluso películas en blanco y negro hasta la llegada del filme moderno comentado, al que siguieron otros cuatro de desigual calidad y nuevas series de animación y de actores como “La Liga de la Justicia”, “Superboy”, “Lois & Clark” o “Smallville” y películas sobre personajes relacionados como “Supergirl”. El trabajo de Donner en esta inolvidable cinta de 1978, apoyado por artistas como John Williams en el apartado sonoro o Mario Puzo y Robert Benton en el guión, es inmejorable. La historia que narra guarda el justo equilibrio entre la presentación del héroe por medio de su triste pasado y entre su lucha contra su peor enemigo, el ominipresente Lex Luthor. Tiene “Superman” su dosis justa de acción (cimentada en unos efectos especiales soberbios que se llevaron un más que merecido Oscar), su dosis justa de romance, su dosis justa de aventura y su dosis justa de humor. El actor elegido para dar vida al hombre de acero fue, después de barajar interminables listas de nombres, el entonces casi desconocido Christopher Reeve (elección acertadísima), que bordó su papel y que se convirtió en un símbolo más de la cultura de los USA, mientras que para Lex Luthor fue elegido otro excelente Gene Hackman que otorgó la dosis justa de excentricidad y malevolencia y que repitió como villano en dos entregas más. En el punto flaco quedan, por supuesto, la moralina y el patrioterío que tantas veces se ha usado en este género, además de ciertos momentos de la trama que hoy vistos quedan realmente infantiles. Sin embargo, se le perdona todo. “Superman” tiene un encanto que pocas películas pueden imitar. Después de terminar este filme, Richard Donner tenía previsto rodar la segunda entrega, que ya había empezado a rodar a la par que esta (los villanos de “Superman II” aparecen brevemente en “Superman”, conectando ambas películas). Por problemas que aún no están del todo aclarados, la Warner despidió a Richard Donner cuando ya tenía terminada gran parte de la secuela y lo sustituyó por Richard Lester, que la acabó con notable solvencia. Queda todavía un poco en el aire la autoría que cada director tiene sobre esta segunda entrega de la saga, que para mí está al nivel de la primera aunque pierda parte de su encanto original.

6 comentarios:

  1. ¿Qué más se puede decir de una película tan mítica?

    Esperemos que la nueva versión respete la original.

    ¡Saludos!

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  2. Para mí Richard Donner es el director de la fabulosa "La profecía". Sus últimas películas como "16 Calles" me decepcionaron mucho.
    Sabía que no pudo terminar de rodar "Supermán II" que tiene una escena impagable: Supermán emborrachándose en un bar con Jhonnie Walker y lanzando almendras a toda potencia. Borgo.

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  3. Esa escena es de la tercera, que es una malísima película. Lo que no sé es si era una escena pensada para la segundo que acabó en esta... Pero la segunda parte a mi me parece aceptable.

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  4. No se si la quiero revisar, pero la nostalgia me puede imaginando estas pelis. Me veo con 8 años y pantalones cortos en una inmensa cola esperando para ver algo increíble, LO MAS GRANDE que un niño de la época podía esperar, verla casi sin pestañear y quedarme a escondidas con la complicidad de mi madre a verla de nuevo. Nunca podré volver a experimentar eso y solo la mirada de mis hijos cuando los llevo al cine (a veces los miro más a ellos que a la peli) me devuelve algo de aquellas sensaciones. Y PARO QUE ME ESTOY PONIENDO TONTORRÓN JOER

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  5. Gran post. En todo caso el montaje de Donner es algo extrañpo XD, pero bueno. Bien, queria hacer un comentario, pero no es sobre la entrada en particular, es mas bien sobre el blog en si. Bueno, soy chileno, y no me parece que las traducciones de los los titulos originales de las peliculas sean en España y Latinoamerica iguales. Quiero decir, a veces cuando escribes una filmografia, no siempre se capta que pelicula u obra es... Me preguntaba, si no sera, tal vez, buena idea tambien poner el nomre original, en ingles, al indicar un titulo en español. Solo una idea...

    Saludos. Y felicitaciones por el blog.

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  6. Esta es y siempre será una película de tiempos que no volverán, de cuando los superhéroes conservaban sus trajes originales, a todo color! Y parece que quienes los creaban lo hacían con eso en mente, como estaban dirigidos al público infantil, me imagino, les diseñaban vestuarios muy coloridos. De hecho, eso fué algo que siempre me molestó en lo que he visto de batman y Hombres X, que los encueren a todos (les pongan ropa de cuero).
    ¿Qué tiene de malo que Wolverine sea amarillo/azul? Hay un héroe que es primo de Supermán o sobrino, no recuerdo, con un traje exactamente opuesto a este, todo lo que en Supermán es azul en este es rojo y viceversa...

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