EL AMERICANO de Anton Corbijn - 2010 - ("The American")

Jack es un infalible asesino a sueldo sin familia y sin amigos que lleva una vida de soledad absoluta entre misión y misión. Cuando un trabajo se le va de las manos en Suecia y termina con la muerte una persona inocente, Jack se promete finiquitar su profesión para siempre tras un último cometido: fabricar un arma por encargo para una misteriosa mujer en un pequeño pueblo de Italia. En el apacible lugar, Jack va a conocer la amistad y el amor de manos, respectivamente, del sacerdote del pueblo y de una bella prostituta. Tal vez exista una vida normal para él...


Muchos imaginaban que Anton Corbijn, uno de los fotógrafos musicales y directores de videoclips más importantes de las últimas décadas, sería uno de esos creadores ocasionales que, en lo que a la industria cinematográfica se refiere, no llegaría más allá de su primera película (en este caso la excelente "Control", que realizó basándose en una época que él mismo vivió y fotografió -los ochenta en Manchester- y en la historia de una banda que él conoció y también fotografió en su breve momento de esplendor -Joy Division-). El caso es que tres años después del laureado biopic de Ian Curtis el fotógrafo holandés vuelve al ruedo con "El americano", un relato negro que narra la historia del clásico criminal de vida helada sin amor, sin familia, sin amigos y definitivamente sin sentido que inenta volver al camino de la "humanidad" y que en este caso concreto, después de una misión fallida, se instala en un pueblecito italiano en el cual los mencionados amor y amistad apareceren de golpe frente a él para darle una oportunidad. En un estilo conscientemente frío, muy pausado y cargado de momentos minimalistas se desarrolla el periplo "cotidiano" del protagonista, un George Clooney muy bien desenvuelto en el papel del atormentado asesino. Nada se sabe de su pasado ni de las razones que le han llevado a tomar el camino del asesinato, pero sí se vislumbra su posible nuevo futuro en los brazos de una bella prostituta y en el calor de un sacerdote atormentado como él por un pasado oscuro. El asunto central de "El americano" pienso que es la redención y el retorno al "camino justo" (las conversaciones con el mencionado sacerdote creo que lo dejan claro) y las dificultades que esto implica cuando la vida que uno lleva está relacionada con el crimen y, por ello, con el fatalismo. Un asunto tratado miles de veces antes pero que Corbijn lleva con gran dignidad y sustentándose en unas buenas escenas de acción (escasas pero certeras y justas), en una esplendorosa fotografía y en pasajes de gran lirismo (es preciosa la escena de amor con la prostituta, y está resuelta con una sutileza bellísima). Película recomendable en todos los aspectos.