Eliseo es el feo de su pueblo. Y además, está cojo. Y no liga nada y, encima, no ha conocido el amor a sus cuarenta y un años. Aunque sus amigos tratan sin cesar de animarle, se encuentra muy deprimido por ver su vida estancada. Las cosas van a cambiar sin embargo. Algunas para mal, y otras para bien. Y se va a ver teniendo que acoger en su granja a Nati, la mujer de su hermano, que es un auténtico desastre, pero que tiene algo especial...
"Que se mueran los feos", la segunda película de Nacho G. Velilla, no es ninguna maravilla y, además, tiene todos los "tics" de las series cómicas de televisión, y estos "tics" en algunos momentos son bastante rancios. No puedo decir, sin embargo, que sea horrorosa, porque no lo es tampoco. Sus personajes son puro tópico, y la historia se la sabe uno de memoria en su mayor parte, pero hay gags que verdaderamente funcionan y algunos de los mencionados caracteres se hacen de querer, sobre todo porque están interpretados por actores que se saben desenvolver en todo tipo de medios y salir airosos. En especial, el dueto que componen Javier Cámara y Carmen Machi divierte y conmueve. Sí, hay que decirlo. Aunque sus chistes sean gruesos y típicos. Otros secundarios como Julián López haciendo otro más de sus papeles de siempre, o como Juan Diego o Ingrid Rubio, cumplen muy bien. Hay también algunos momentos políticamente incorrectos (que hoy en día se llevarían algún problema con algún indignado, estoy seguro de ello) y la ambientación, muy castiza pero con un cierto aire de colorido dibujo animado, consigue resultar atractiva. "Que se mueran los feos" me parece bastante mejorcita que por ejemplo "Fuera de carta", y aunque no pase a la historia, creo que es una comedia aceptable. Entretenida y entrañable y ya, pero hay otras que no llegan siquiera a eso. Y lo digo yo que no soy nada, en general, amigo de la comedieta española.
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