domingo, 10 de mayo de 2015

FAST AND FURIOUS 7 de James Wan - 2015 - ("Furious 7")


Dominic, Brian y los suyos han vuelto por fin a Los Angeles, en donde llevan una vida normal y corriente con sus familias y amigos. Sin embargo, esta paz va a desaparecer de golpe. Deckard Shaw, el hermano de Owen Shaw, clama venganza y les intenta matar poniendo una bomba en la casa de los Toretto. Por suerte, escapan con vida, pero descubren con horror que Deckard ha dado una paliza de muerte al agente Hobbs y le ha dejado en el hospital y, además... Ha asesinado a Han en Tokyo. Dominic y los suyos se preparan para una nueva misión... Y para la venganza.


"Fast and Furious 7" iba a ser estrenada originalmente durante el pasado verano, el de 2014. Su estreno sin embargo se ha atrasado casi un año debido a la desgraciada muerte de Paul Walker, en un accidente de coche, el 30 de noviembre de 2013. Tras muchas especulaciones, su personaje permaneció en la saga y su hermano pequeño Cody Walker, doble especialista en escenas de riesgo, completó las escenas que Paul no pudo rodar. La saga, sin embargo, se cerró también debido a esto: hasta este momento, se ha dicho que no habrá una octava "The Fast and The Furious". La última entrega de esta larguísima serie es decepcionante y mala, bastante mala. A pesar de que el mediocre Justin Lin deja la franquicia y la retoma James Wan, un director con personalidad y buenas películas en su haber (la primera "Saw", "Insidious", "Expediente Warren"...), el resultado es muy deficiente. Se nota que la muerte de Walker afectó a todo el rodaje: hay personajes que no se sabe bien a qué vienen y que se quedan cortados de un tajo en su desarrollo (como el de Kurt Russell), el del propio Walker tiene un final un tanto extraño y el desenlace abierto de la cinta apuntaba claramente a una continuación de la trama en una octava parte que se nota que no llegó a descartarse hasta el final. "Fast and Furious 7" es un despropósito: no sé si porque salió mal debido a lo accidentado de su rodaje o porque directamente no se la curraron. Y es una pena viniendo de James Wan, que desconozco si es que no tuvo libertad para hacer mucho o es que directamente se tomó la película como un mero encargo que debía completar y nada más.


El único punto en el que esta última entrega de la saga de coches más famosa de Hollywood destaca es en el hecho de que su villano sea Jason Statham; el tipo, al igual que el anterior Luke Evans, tiene un cierto carisma que ninguno de los antagonistas anteriores ha tenido (la saga destaca para mal en tener una galería de malos muy mala, valga la redundancia, y olvidable y repetitiva) y, además, la maniobra comercial es desde luego genial; si en la quinta parte metimos en el pack a "The Rock", ahora metemos a otro actor básico del cine de acción de hoy. El resto del filme, sin embargo, es terrible. La trama es errática y está llena de puntos chorra y delirantes (el personaje de Statham es un genio de la teletransportación, porque es omnipresente y no deja a los protagonistas ni a Sol ni a sombra y se desplaza de país a país en diez minutos y los encuentra justo donde están), los personajes no evolucionan, los puntos de guión son malos y predecibles y el motivo básico de la venganza que mueve a los mencionados protagonistas está muy diluido. También se ha dejado de lado a un personaje, el de Lucas Black de la tercera entrega, que daba bastante juego y que se limita a aparecer cinco minutos que no sirven de casi nada y, además, las conexiones con la mencionada tercera entrega están fatal y bochornosamente cerradas (a Han en dicha película lo matan unos yakuza, pero ahora resulta que no, que lo mató el personaje de Statham porque sí, por la cara, y ni nos molestamos en dar una explicación de esto porque, total, al público le va a dar igual o ni siquiera se acuerda ya de dicha tercera película). En fin, un guión de cirujano, vaya.


Las escenas de acción aquí además ya alcanzan el puro ridículo. La pirotecnia se dispara hasta el delirio y tenemos ahora escenas tan chorras y pencas como la de los protagonistas lanzándose en paracaídas... En sus coches. Sí, como lo oyen. ¡Ah, y también tenemos a Vin Diesel con su coche, más macho que nadie, saltando de rascacielos en rascacielos! Y además vemos a "The Rock" rompiendo una escayola sin sus manos, sólo apretando los músculos para hacerla saltar por los aires, al más puro estilo Chuck Norris. Que sí, que esta saga no tiene pretensiones más allá de divertir. Ok. Pero es es que estas escenas ya directamente no son serias. Para terminar, y para colmo, hay que decir que la película dura dos horas y veinte minutos y que los veinte minutos extra sobran. Se hace larga y pesada, y reiterativa. En fin, un rollazo y una pena que para la última entrega de una saga salgan las cosas tan mal. Podría por lo menos haber sido distraída, como sus dos últimas antecesoras. Pero no entretiene y, encima, está mal hecha y es ridícula.


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