LA SAGA CREPÚSCULO: AMANECER. PARTE II de Bill Condon - 2012 - ("The Twilight Saga: Breaking Dawn. Part II")

Los Vulturi regresan a Forks para buscar a Renesmee, la hija de Bella y Edward, porque la ven como una gran amenaza por sus condiciones especiales. Todo el clan de los Cullen, junto a los hombres lobo y junto a otros vampiros venidos de otras partes del mundo, van a hacerles frente... El combate final entre el bien y el mal está a punto de comenzar.

Se termina por fin la saga de "Crepúsculo" y Bill Condon, que se comió la anterior y terrible entrega, pringa de nuevo y la cierra. Termina el despropósito con otro gran despropósito, aunque la verdad es que tras haber visto (o más bien sufrido) una "cosa" como "Amanecer. Parte I" se acoge con gusto cualquier capítulo de cualquier culebrón venezolano. "Amanecer. Parte II" es un refrito de lo que hemos visto en las anteriores entregas de la colección de bodrios, aunque por lo menos ahora la insoportable protagonista pánfila tiene poderes y el vampiro y el hombre lobo no tienen que salvarla de peligros tontunos cada cinco minutos como las Tortugas Ninja de los años ochenta a April O'Neal. Ahora resulta que la hija que ella y Edward tienen es una especie de salvadora del mundo y de todas las especies o no sé qué leche (miren que el argumento de la película es simple, y miren que uno no se entera de bastantes cosas) y el hombre lobo se enamora de ella (total, ya que no pudo con la madre, me voy a por la hija) y los malos, los Vulturi, esos villanos de opereta tan mal maquillados y tan sosos o más que los protagonistas, vienen otra vez a liarla parda. Hay lo de siempre: personajes planos hasta decir basta (y aquí vienen muchos nuevos que no valen para nada, que se dedican a exhibir un poder especial más o menos llamativo y después a deambular por ahí como patos mareados), diálogos estúpidos y vergonzantes, escenas de acción y efectos especiales cutres y una trama totalmente chorra y aburridísima en la que el espectador no para de preguntarse por qué diablos no pasa nada.

Tenemos también en "Amanecer. Parte II", para coronar bien el pastel de la cutrería y la vergüenza ajena, uno de los combates finales supuestamente épicos más chorras nunca vistos. Aquí viene un spoiler, aunque creo que los fans de la saga ya se lo conocen y a los que no la han visto les importa un pito que lo haga: el mencionado combate final, por cierto pésimamente rodado y sin alma ninguna, es una ilusión que nunca llegó a ocurrir, al más puro estilo del final de "Los Serrano". Si en los grandes dramas dicen que muere hasta el apuntador, en "Crepúsculo" no muere ni una mosca, ni el malo más malo. Sí, para mear y no echar gota. El colofón de la chorrada y la pamplina de esta infame serie fantástica. Fin (por fin) de "Crepúsculo".