ULTRAVIOLETA de Kurt Wimmer - 2006 - ("Ultraviolet")

Año 2078. La humanidad comparte el planeta con una nueva raza de mutantes con rasgos vampíricos y gran fuerza que ha surgido tras una epidemia mundial conocida como Hemoglofagia. Estos mutantes son vistos como una amenaza por los gobiernos de la Tierra, que los atacan y marginan y que planean exterminarlos. Una mujer se va a poner en contra de estos gobiernos y va a combatirlos: se llama Violet y tiene un poder letal.

De Kurt Wimmer me gustó mucho su notable filme distópico "Equilibrium" y, yo que soy muy completista, quise ver un día su siguiente y hasta la fecha última película, "Ultravioleta". Ya la cosa me daba mala espina (película de acción con la encasillada Milla Jovovich dando ostias), pero quise darle una oportunidad. Mal por mi parte. "Ultravioleta" es uno de los bodrios más infames del cine de acción de la pasada década: un refrito de películas exitosas anteriores descarado, sin estilo y sin ninguna gracia. Milla Jovovich aprovecha el tirón de la saga de "Resident Evil" (saga horrible, por cierto) y se lía a leches con y junto a un montón de vampiros sacados de "Blade", con un trasfondo idéntico al de los "X-Men" y vestidos como en "Matrix" mientras se cambia de modelito cada dos por tres (algunos emparentados con los de los superhéroes, que estaban y siguen estando de moda) y el que la dirige se intenta sacar de la manga un homenaje freakie sin éxito a estrenos recientes entonces como "Kill Bill". Los personajes son inexistentes (más planos y no tienes ni para una pegatina), los actores son pésimos (si es que actúan), los diálogos son diarréicos, los supuestos chistes son de vergüenza ajena, la trama parece escrita por un niño de doce años empachado de malos videojuegos y los efectos especiales son cutres, hoy y en el día del estreno de la película, hace ya nueve años. "Ultravioleta" es predecible, aburrida, típica y tópica, zafia y simplona y por todo ello infumable. Es increíble y una pena que un director que anteriormente hizo una cosa tan destacada como "Equilibrium" se desmarcase con este bodrio infame. Kurt Wimmer no ha vuelto a dirigir una película desde aquel 2006 y se ha dedicado exclusivamente a la escritura de guiones.