viernes, 6 de febrero de 2015
MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO de Seth MacFarlane - 2014 - ("A Million Ways to Die in the West")
1882. Albert es un joven granjero que vive en una pequeña ciudad de mala muerte del salvaje oeste, cuya vida es un completo desastre y que ha perdido a su novia a manos de uno de los comerciantes más ricos y repelentes del lugar. Su existencia, sin embargo, va a cambiar cuando una misteriosa y bella mujer haga acto de presencia... Y cuando unos peligrosos pistoleros también aparezcan en la ciudad con oscuras intenciones.
Empiezo la crítica diciendo que no me gustó nada de nada "Ted" (y en esta misma etiqueta tienen mi comentario sobre ella tras su estreno, allá por el final del verano de 2012). Me pareció una comedia verdaderamente muy floja para lo que Seth MacFarlane ha hecho hasta ahora (está a años luz de sus creaciones más famosas, como por ejemplo la siempre obligatoriamente mencionada "Padre de familia", su serie estrella, u otras como "Padres made in USA") y fui además totalmente incapaz de perdonarle el hecho de que tenga un mensaje conservador y hasta beato a favor de "sentar la cabeza" propio de cualquier comedieta exaltadora del Sueño Americano que, la verdad, no me lo esperaba de él. "Mil maneras de morder el polvo", su segundo largometraje, me gustó ya un poco más, aunque tampoco me parece, ni de lejos, al nivel de lo que este autor ha hecho antes. Ahora toca parodiar el western clásico de su Edad Dorada de Hollywood y tenemos al propio Seth MacFarlane como protagonista. El humor se basa en anacronismos con cierta gracia que equiparan la vida en el mencionado salvaje oeste con la vida en los tiempos actuales y en la "marca de la casa" del autor: chistes entre absurdos y salvajes, escatología, homenajes freakies a otras películas y series y gags con un toque inteligente y a veces socialmente críticos (aunque aquí son pocos, la verdad, poquitos; una pena).
El filme entretiene y es ágil, y contiene algunos momentos entrañables y divertidos, pero pienso que ofrece muy poco más. La trama es cien por cien predecible y está llena de tópicos de los más gruesos (y de verdad que es que uno se sabe de memoria toda la historia nada más empezar la película), mientras que los personajes son bastante planitos y, teniendo en cuenta que MacFarlane ha creado a otros rebosantes de inventiva y de carisma, estos se quedan muy burdamente dibujados. "Mil maneras de morder el polvo" es tan entretenida como finalmente olvidable. No está al nivel esperado. Veremos a ver qué nos trae MacFarlane en la secunda parte de "Ted", que se estrena este año... Espero que no sea como la primera.
Te puedes creer que la vi por casualidad, simplemente porque no tenia nada mejor que hacer. A mí las películas de risa no me van, pero sin embargo, ésta me gustó y bastante... No me esperaba nada por el estilo
ResponderEliminarKiss