jueves, 22 de enero de 2015
RED STATE de Kevin Smith - 2011 - ("Red State")
Travis, Jared y Billy, tres adolescentes, contactan con una mujer madura que, según dice en un anuncio, busca tener sexo en grupo. Los tres quedan finalmente con ella en una caravana en un lugar apartado y fuera de su localidad. No lo saben, pero está a punto de empezar su peor pesadilla...
Kevin Smith ya le dio mucha caña al fanatismo religioso en su polémica y genial "Dogma", algo por lo que fue ampliamente criticado en su día. En 2011, con "Red State", volvió a tratar este asunto después de mucho tiempo y también volvió a hacer una buena película después de la incomprensible porquería que fue "Vaya par de polis". "Red State", una cinta que desata o los amores o las pasiones sin demasiado término medio (entre los fans del autor y también entre los que no lo son), es la primera gran "desmarcada" del creador de Nueva Jersey tanto en lo que a estilo como a trama se refiere. El estilo es crudo, brutal, con trazos de documental, nervioso. La trama se adentra en el mundo de las sectas religiosas de la Norteamérica profunda esa siniestra que tan bien conocemos de haberla visto en tantas películas pero que verdaderamente existe como se representa en ellas. No hay chistes zafio-inteligentes (al principio algo, pero no demasiados), las referencias culturales sobre cine o cómic pierden un poco de presencia y no hay personajes sentimental y/o laboralmente perdidos que representan a la Generación X o que hacen burradas por aquí y por allá como sus míticos Jay y Bob el Silencioso. La película comienza siendo una suerte de filme de terror juvenil de los que hemos visto miles de veces para transformarse en un thriller policial. La mezcla de géneros está perfectamente cuadrada y es coherente, así como el contenido de la obra, una de las más críticas socialmente hablando de Kevin Smith.
En "Red State" se critica tanto el fanatismo religioso (y la secta que muestra está basada en una real y polémica de los USA, la Iglesia Bautista de Westboro) como la estupidez de los jóvenes (de los niñatos, mejor dicho) de vidas vacías y aburridas pasando por las actuaciones sucias de la policía y de los gobiernos. El punto de partida es el referido fanatismo, pero a partir de aquí surgen otros asuntos como son los de la hipocresía, la homofobia, la corrupción, la violencia o el terrorismo de estado, que llega a ser incluso el más importante de la trama. Kevin Smith no hace concesiones: no deja títere con cabeza. La cinta además retrata a unos Estados Unidos, uno de los países más preocupados por el terrorismo debido a su historia reciente y no tan reciente, como un lugar habitado por locos de la violencia y plagado de personas de actitudes claramente terroristas que viven en su propio interior y que hasta son vistos como ciudadanos "normales". "Red State" está además animada por unos actores geniales (entre los que destaca un John Goodman que se sale, soberbio, magnífico) y por unas escenas de acción muy bien realizadas (el tiroteo es genial). La película tuvo problemas de distribución, y es lógico. Para mi, supuso el retorno de Kevin Smith a la originalidad y al riesgo que hacía años que no practicaba.
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