miércoles, 29 de agosto de 2012
KINSEY de Bill Condon - 2004 - ("Kinsey")
En 1948, el biólogo y sexólogo estadounidense Alfred C. Kinsey publica su libro "El comportamiento sexual en el hombre". Este libro se convierte rápidamente en toda una revolución y, también, en un escándalo en la sexualmente frustrada e ignorante sociedad de los USA de esta década. Kinsey, que está a favor de la educación sexual y de unas relaciones libres entre las personas, se convierte en un icono tan idolatrado como diabolizado a causa de su obra. Pero su lucha no ha hecho más que empezar... Y sus siguientes publicaciones van a cambiar para siempre a varias generaciones.
El género del biopic es difícil, especialmente porque, a la hora de abordar la vida de un personaje famoso, hay que tener en cuenta que mientras que a muchos les interesará esta biografía a otros (y estos otros pueden ser muchos, bastantes) se la traerá completamente floja la colección de hazañas del señor o señora de marras. Al irregular Bill Condon se le dan bien los biopics, o por lo menos sus mejores películas son biopics o están emparentadas con este género ("Dioses y monstruos", esta "Kinsey" y "Dreamgirls", que no es un biopic pero que tiene muchos elementos de vidas de personajes muy reconocibles, son sus tres grandes filmes). La vida del pionero de la investigación y la educación sexual Alfred C. Kinsey fascinará a muchos y a otros tantos se la traerá al pairo, pero la película "Kinsey" gustará a ambos grupos porque Condon, desde el buen hacer más profesional, sabe desplegar con una solvencia y limpieza sin par la aventura de este señor que tantos escándalos suscitó y que se atrevió, en plenas décadas de los cuarenta y los cincuenta y en los USA más pacatos, a apostar tanto científica como socialmente por las relaciones sexuales libres y cruzadas. El personaje de por sí es atractivo, al igual que pueden serlo, por ejemplo, otros que también ayudaron en distintos niveles a lanzar la revolución de la libertad sexual y/o amorosa como Larry Flynt o Harvey Milk (y que también tienen su película), y constituye el clásico papel suculento para el lucimiento de su intérprete; Liam Neeson está soberbio en su recreación, y "Kinsey" es en gran parte una "película de actor".
Sin embargo, un enormísimo actor no es suficiente, y como he dicho Bill Condon despliega un buen hacer magistral en cada plano y en cada minuto de metraje: equilibra perfectamente la acción y sabe lograr que la vida de Kinsey sea interesante de principio a fin, y hay tanta seriedad como humor fino e irónico en la trama. Acompañan además los secundarios, también excelentes (Laura Linney está maravillosa especialmente) y una muy buena representación de la época. Y, además, el filme tiene un mérito que otros biopics no logran: junto con la propia vida del personaje (con sus claroscuros, por supuesto) que le da nombre, despliega muy bien, con sencillez pero a la vez con coherencia y seriedad, las teorías que este sexólogo desarrolló y da relieve a la importancia de su combate contra la estupidez, los prejuicios y la mogigatería de una sociedad cuyos absurdos valores morales tristemente se resisten aún a morir. Hoy en día, que todos nos llenamos la boca con lo sexualmente liberales que somos (habrá que ver eso), una película como "Kinsey" nos recuerda que esta libertad también costó sudor y lágrimas y que, como siempre, los que se adelantaron a su tiempo sufrieron la incomprensión más absoluta. Un biopic destacadísimo en todos los aspectos es este filme de Condon.
Es interesante aunque como la mayoría de biopics me pareció algo académica, todo lo contrario de las discutibles biografías de Ken Russell. Me gustó más "Dioses y monstruos" aunque aquí Nesson está muy bien. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMe gusta mucho Laura Linney y suelo seguir sus películas sin embargo en esta Lian Nesson me ha sorprendido para bien.
ResponderEliminarUna buena película en la que los tabús deberían dejar de serlo y tratarse con naturalidad.
Interesante película.
Saludos.