viernes, 3 de mayo de 2019

TRUE DETECTIVE III de Nic Pizzolatto - 2019 - ("True Detective III")


1980. Los detectives Wayne Hays y Roland West, compañeros, son asignados a un caso de dos niños misteriosamente desaparecidos en una pequeña localidad de los Orzaks, en el Medio Oeste. Pronto, descubren que las ramificaciones del misterio se extienden por donde no lo esperaban. Y, además, son más largas de lo que parecen.


"True Detective III" tiene una cosa buena y una cosa mala. Empiezo por la mala, que no tiene por qué ser, en realidad, mala: arriesga muy poco. Después del brutal descalabro de la odiada (injustamente, pienso) segunda temporada, Nic Pizzolatto va a lo seguro: una nueva historia de dos detectives que resuelven un caso bastante similar, en planteamiento, al de la primera temporada de 2014. No es algo necesariamente malo, pero decepciona porque la idea original de la serie era explotar diferentes estilos de thriller o de filme negro en cada una de sus sagas independientes, y eso es algo que por consideraciones estrictamente comerciales hemos perdido por completo. La primera serie era una historia de sectas de ambiente rural y la segunda una de mafias de ambiente urbano. Esta, retoma el ambiente rural y muchos puntos en común con la mencionada primera temporada. Sin embargo, tiene una cosa buena: es mucho menos farragosa que la segunda temporada (que lo era, es cierto) y también menos pretenciosa que la primera y nos muestra una historia más directa. Todo ello sin renunciar a la complejidad, lo cual es algo digno de elogio.


En "True Detective III" encontramos tres líneas temporales diferentes y dos detectives que a lo largo de los años investigan un caso extraño que se va ramificando en otros eventos. Sí, como el "True Detective" de 2014. Sin embargo, también sería totalmente injusto afirmar porque sí que es una copia o un caldo de ésta. No lo es. Los protagonistas son diferentes, y son lo mejor de la serie. Mahershala Alí está esplendoroso, brutal, y Stephen Dorf, que llevaba unos años bastante devaluado, vuelve por todo lo alto con otro gran personaje. Secundarios como Carmen Ejogo y Scot McNairy están también sencillamente impresionantes. Una vez más, recae un peso enorme de la historia sobre los caracteres, sobre sus relaciones, sobre lo que late entre ellos. Se toca la amistad, el amor, la familia, el deber, la redención, la soledad, la muerte, el paso del tiempo, pero también asuntos sociales como la hipocresía, la violencia, la corrupción, el racismo, el machismo, la homofobia y los traumas que traen los retornados de las guerras. Asuntos que ya hemos visto en las anteriores entregas de la serie y que vuelven a estar tratados de una forma excelente.


Luego, queda una trama genial, que captura desde el primer momento, que dosifica la información y los impactos con una limpieza impecable y que sorprende que un desenlace que, ciertamente, no va a gustar a todo el mundo, pero que es original, inesperado, y que da que pensar y que hablar. A mi me ha parecido acertado, a pesar de que no sea perfecto. Quedan ahí también unos diálogos como siempre fantásticos, con algunos verdaderamente antológicos, y una ambientación genial, con un paisaje rural que una vez más vuelve a ser, aunque algo menos que en las antecesoras, un personaje más. "True Detective III" vuelve a las raíces, a lo cómodo, pero lo hace bien. ¿Qué tendremos en la cuarta saga de la serie, si finalmente la tenemos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario