Un artefacto nuclear secreto de gran poder destructivo que lleva perdido desde los tiempos de la Guerra Fría está siendo buscado con saña a lo largo de todo el mundo por una misteriosa organización y, también, por agentes de gobiernos. Todo este embrollo llega a la vida de Frank Moses y de sus amigos... Y vuelve el mambo.
Dean Parisot es un director de comedias y películas de acción habitualmente mediocre que ha trabajado también en numerosas series de televisión. Su filmografía se compone de "Todo queda en casa", "Héroes fuera de órbita", "Dick y Jane, ladrones de risa" y "Red II".
"Red II" es totalmente olvidable, pero es también, en esencia, una película de acción digna. No voy a exigir una versión subversiva de la historia, a lo Warren Ellis, el autor del cómic en el que se basa la saga, ya que eso es algo que tampoco tuve en su primera entrega, pero sí por lo menos eso mismo: simple dignidad. Están todos los lugares comunes de su antecesora repetidos, con nuevos villanos, y con gags efectivos, aunque un poco repetitivos debido a que aquí ya le meten bastante el turbo a la comedia. La película dura excesivamente también para lo que cuenta, que en realidad es, verdaderamente, bien poco, aunque sean sus escenas de acción efectivas. Se ve con gusto porque su falta de pretensiones es total y todo el equipo va de lo que va y en ningún momento se trata de dar gato por liebre. Frivolidad, tiros, tortas, explosiones, buenos graciosillos, malos cabroncetes y algo inútiles, chistes de tres al cuarto pero que no dan vergüenza ajena y constantes peripecias son un cóctel de tomar y olvidar que como simple secuela del montón cumple. Una tercera parte no funcionaría ya, y no la ha habido por suerte tampoco (hasta ahora).
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