lunes, 15 de abril de 2019

IDENTIDAD BORRADA de Joel Edgerton - 2018 - ("Boy Erased")


Año 2004. Jared Eamons es un joven que vive en una pequeña ciudad de Arkansas y que es el hijo único de Marshall Eamons, un predicador muy seguido y respetado en la comunidad. Una mañana, Jared y su madre, Nancy, parten muy temprano, de madrugada, en dirección a otra localidad. Jared es homosexual y va a ingresar en el programa "Love in Action", impartido por religiosos, para "curarse". Ante él se abre un desolador infierno psicológico y emocional.


Joel Edgerton sorprendió gratamente con "El regalo", una película particular, diferente, que puede que no fuese perfecta ni del agrado de todos pero que, desde luego, consiguió presentar algo medianamente novedoso y que se salía de lo habitual, especialmente en su género. Ahora, vuelve a las salas con "Identidad borrada", basada en la terrible experiencia de Garrad Conley, un joven gay que fue enviado por sus padres, religiosos radicales y ultraconservadores, a "curarse" de su homosexualidad a un programa especial que imparten gays "curados" y también religiosos para chicos y chicas. ¿Cuando ocurrió esto? ¿En los años cincuenta o sesenta? ¿En los ochenta tal vez? Pues no: ocurrió hace poco, muy poco: en el año 2004. Conley se rebeló contra esta terapia, la abandonó y escribió el libro "Boy Erased: A Memoir", donde denunciaba la brutalidad psicológica a la que fue sometido. Edgerton, en su segundo filme, narra esta historia con una sinceridad y limpieza tremenda, que huye constantemente de lo efectista o de lo tremendista y, sin embargo, no renuncia al retrato horripilante de todo lo que estos chicos y chicas vivieron en su pesadilla de "curación".


"Identidad borrada" es una película sobria y dura, directa y a la vez sensible. Se centra en los sentimientos de todos los personajes, hasta de los más a priori despreciables, como los "curadores" o el padre del protagonista. La relación entre éstos dos está especialmente bien llevada, y el papel de la madre es también básico en una trama llevada con delicadeza pero que no esquiva la oscuridad de algo que no podemos creer que, verdaderamente, haya sucedido en un año tan cercano como 2004. Lucas Hedges está excelente, en un papel que duele, y lo mismo se puede decir de Nicole Kidman y Russell Crowe. Joel Edgerton se reserva a sí mismo una interpretación como uno de los personajes más despreciables y demenciales. "Identidad borrada" es una película necesaria. Es puro cine luchador. Muy, muy necesaria, desgraciadamente, todavía.


2 comentarios:

  1. Me gustó este film, sobretodo la visión que nos da global su director.
    Un saludo

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  2. Tengo ganas de verla. Parece ser que Joel Edgerton va por buen camino como director...

    Un saludoOo enorme!!

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