domingo, 6 de marzo de 2016
EL CORAZÓN DEL GUERRERO de Daniel Monzón - 2000 - ("El corazón del guerrero")
Ramón Belda es un adolescente de Madrid algo apocado que tiene una imaginación desbordante que desarrolla con sus amigos jugando a juegos de rol, su gran pasión. Ramón tiene, sin embargo, extrañas visiones y sensaciones desde hace poco tiempo. Algo o alguien parece requerirlo desde un mundo muy lejano. Un día, este mundo va a llamar a su puerta... Y él se va a convertir en el héroe legendario que necesita para salvarse de su peor amenaza.
Daniel Monzón, antes de despuntar con la brillante "Celda 211" y de entregar la también destacada "El Niño", tuvo, como otros directores dedicados al thriller "made in Spain" (Enrique Urbizu, por ejemplo), unos inicios interesantes aunque bastante titubeantes con filmes flojos o de encargo. "El corazón del guerrero" fue su primera película, y fue en general bien recibida y premiada en festivales de cine fantástico de varios países como Portugal o Canadá. Es un intento loable de hacer un cine español diferente, y más hace quince años, pero lo cierto es que se queda a la mitad de todo. La película mezcla géneros como la aventura, la comedia y hasta el thriller fantástico y pone a un adolescente fanático de los juegos de rol a viajar a los mundos que tiene en su mente, que están interconectados con la realidad. Muy ochentero todo, muy desprejuiciado, pero también muy fallido. La trama es demasiado simple y tópica (los jugadores de rol son unos frikies irredentos y los mundos de espada y brujería a los que viajan son refritos del peor trazo grueso de la fantasía heróica más explotada -demasiado típicos, hasta el exceso-), los personajes son muy flojos y no es que tengan demasiado carisma, el humor deja bastante que desear (es en algunos momentos hasta casposo con tanto adolescente salido y tanto chiste sexual barato) y la pretendida fábula de corte político se queda en una crítica bastante superficial que como coña queda bien pero nada más. El desenlace también falla: está cogido con pinzas y cortado de un tajo y es absolutamente decepcionante. Queda, eso sí, en la parte buena del filme, un reparto que hace lo que puede y unos escenarios fantásticos y unos efectos especiales bastante dignos y resultones teniendo el cuenta los medios que tenía una película española de este género a finales de los años noventa. "El corazón del guerrero" es un buen intento, pero se queda en eso, en intento. Es entrañable pero poco más.
Bastante de acuerdo, sobre el papel prometía mucho más y guarda algunos buenos momentos y arranque prometedor, pero se queda a medio gas. Pero ya dejaba entrever que Monzón tenía gusto por un tipo de cine diferente dentro del panorama español y eso explotó en sus posteriores películas.
ResponderEliminarSaludos.