viernes, 28 de septiembre de 2012
TORREMOLINOS 73 de Pablo Berger - 2003 - ("Torremolinos 73")
España, principios de los años setenta. Alfredo López es un vendedor de enciclopedias a domicilio cansado de su trabajo aburrido y sin demasiadas expectativas de prosperidad. Su mujer, la recatada Carmen, es peluquera. A duras penas llegan a fin de mes, y no pueden tener hijos por no poder asegurarles un futuro seguro. Pero todo va a cambiar. El jefe de Alfredo propone a sus empleados un plan para ganar mucho dinero rápida y fácilmente: rodar en “Super 8“, con sus respectivas parejas, películas pornográfico-educativas que se venderán en los países escandinavos. El tiempo de estrechez económica se ha acabado.
Basada en hechos reales, la coproducción hispano-danesa “Torremolinos 73“ fue una de las grandes triunfadoras de su momento en el Festival de Cine de Málaga y el debut en el largometraje del bilbaíno Pablo Berger, cuya versión hispana de “Blancanieves“ está arrasando en este momento. Homenaje a una patética pero a la vez ciertamente entrañable etapa de la historia española (a los tiempos del “destape”, de la dictadura que estaba ya muriendo como el propio Franco y de la primera gran apertura del país) y al cine del gran maestro sueco Ingmar Bergman (desternillantes las secuencias del “rodaje” de la película bergmaniana de Alfredo, absolutamente geniales), “Torremolinos 73” narra la aventura de una pareja de la España de aquel entonces que se hizo famosa en varios países escandinavos con sus películas pornográficas caseras y con sus intentos de hacer un “arte con mayúsculas” un tanto particular.
La película propone un todavía soplo de aire fresco para lo que suele ser el cine español de los cansinos guerracivilismos, franquismos y transicionismos y de las comedias zafio-tonti-buenrollistas de marca progre: tiene un estilo propio cimientado en una excelente fotografía que recupera el inconfundible aura de las películas cutres de nuestro país en los setenta, tiene un guión ágil y sencillo, de diálogos rápidos y concisos y lleno de geniales gags de irónico y fino humor paródico y tiene un magistral reparto plagado de sorprendentes registros (los soberbios Javier Cámara y Candela Peña, que realmente parecen estar enamorados despuntan, pero también están ahí el siempre genial Juan Diego, un gracioso Fernando Tejero y hasta está “infiltrado“ el gran Mads Mikkelsen). “Torremolinos 73” es todo un ejercicio de comedia comercial digna y precisa, sin oportunismos y efectiva, lo cual en el mercado español de su momento (hace casi diez añitos) y actual es ya decir mucho. Es la loca historia de una familia pobre y de la manera por la cual salen a flote de su precaria situación dándole la espalda a una sociedad que aun no había salido del puritanismo y que, gracias a sus nuevos oficios, descubren la magia del cine; es una tragicomedia de patetismos, de ilusiones, de nuevas pasiones y de miedos en plena época de cambio. Muy recomendable.
Sí, la verdad es que ahora que está Blancanieves preseleccionada para los Oscars, también me acordaba yo de esta comedia. Tienes razón, la comedia no es oportunista, pero el tema sí. En aquella época se explotaba en el cine español la idea de salir de España, bien por conceptos atrasados, por entrar en una mentalidad europea, etc... pero la verdad es que sólo había películas de Pepes que se iban a alemania y suecas que visitaban la costa del sol. Me gustó esta película, porque creo que recoge ese espíritu, pero de manera digna aunque sea una comedia.
ResponderEliminarSaludos