jueves, 23 de junio de 2011

LA TIERRA DE LOS MUERTOS VIVIENTES de George A. Romero - 2005 - ("Land of the dead")


El mundo está dominado casi por completo por interminables hordas de zombies. Los humanos vivos, diezmados, habitan en ciudades especiales fortificadas en las que los ricos siguen, como siempre han hecho, aprovechándose de los pobres. Riley pertenece a un grupo de cazadores de muertos vivientes y sueña con dejar su trabajo y marcharse al norte a empezar una nueva vida. El caos estalla cuando Cholo, uno de sus compañeros, desafía a la clase alta e intenta chantajearla. La rebelión estalla es las calles y los humanos se enfrentan una vez más a su peor amenaza: ellos mismos.


“La tierra de los muertos vivientes” supuso el regreso de George A. Romero al “género” que él revolucionó, el de los zombies, y a su saga estrella, trilogía durante veinte años desde su supuesto cierre con “El día de los muertos” de 1985. No fue el de Romero un regreso fácil: artísticamente llevaba mucho tiempo de capa caída (y bueno, sigue así, por desgracia) y sus anteriores e inmediatas películas le habían dejado en muy mal lugar. Cuando volvió a las salas con una nueva cinta de zombies fue duramente criticado por muchos e incluso acusado de haberse vendido a la industria. Otros, en cambio, lo ensalzaron. Pienso que “La tierra de los muertos vivientes” le supone un por lo menos digno intento de volver a sus orígenes, cosa que ya no le suponen sus más recientes y horrorosas "El diario de los muertos" y "La resistencia de los muertos". La película, continuación (por decirlo de alguna manera) de su mencionada trilogía zombie (“La noche de los muertos vivientes”, “Zombie” y “El día de los muertos”) retoma la acción justo después de éstas: los humanos se han habituado a vivir en un mundo de muertos en ciudades especiales fortificadas y los protagonistas en concreto han de luchar tanto contra los mencionados zombies como contra sus propios semejantes. La película, aunque hoy no supone ninguna sorpresa, se muestra verdaderamente solvente en casi todos los aspectos: podemos intuir un cierto rayo de esperanza en la devaluadísima carrera de su director (no ha llegado aún así, todo sea dicho). Los personajes que la pueblan están consecuentemente desarrollados, son carismáticos y están bien interpretados (entre ellos hay estrellas como Dennis Hopper, John Leguizamo o Asia Argento), mientras que la trama resulta interesante desde el primer momento y hace hincapié de nuevo y como sus antecesoras en el hecho de que los “humanos vivos” son la verdadera amenaza de su propia raza, ya que se muestran peores que los zombies en todos los sentidos (éstos únicamente quieren alimentarse, pero no poseen maldad ni perfidia ninguna).


El filme, con muchas y descarnadas escenas gore, está rodado con nervio aunque con un ritmo abrupto y sorprende con un inesperado mensaje humanista que no revelo. Contiene además algunas escenas líricas aisladas que demuestran la preocupación de su creador por lograr un resultado verdaderamente artístico y con hondura (los músicos tocando en el parque, la pareja zombie caminando, los fuegos artificiales…). Muchos/as no estarán de acuerdo conmigo, pero pienso que “La tierra de los muertos vivientes” es un filme bastante disfrutable e incluso personal en líneas generales. Es una verdadera lástima que George A. Romero, que ha demostrado tener garra para el cine de terror en más de una ocasión, no sepa mantenerse en un mínimo de calidad en todas sus producciones.

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