El joven Tsotsi vive en una chabola de los suburbios de Johannesburgo y subsiste gracias a los robos que él y sus amigos efectúan en los barrios céntricos y residenciales de la ciudad. Tsotsi es frío como el hielo y no duda un segundo en emplear la violencia más brutal para conseguir sus objetivos. Una noche, tras robar un coche de lujo, encuentra un bebé en su interior… Este bebé va a cambiarle la vida.
El sudafricano Gavin Hood tiene todavía una carrera cinematográfica corta. No conozco, por desgracia, casi nada del cine de Sudáfrica, pero sí he podido saber que ya hablan de este creador como una de sus nuevas promesas. A pesar de ello, también ha sido bastante criticado por haber dirigido sus dos últimas películas en los Estados Unidos y por haber aceptado encargase del irregular filme “Lobezno”, la segunda de ellas. Es autor de las obras “A reasonable man”, “Desert and wilderness”, “Tsotsi” y “Rendition”. Si alguien conoce algo más de él, que me informe, por favor.
“Tsotsi”, basada en la novela homónima de Athol Fugard, narra el descorazonador despertar a la madurez y el intento de redención del joven de los suburbios chabolistas de Johannesburgo cuyo nombre da el título a ambas obras. Impulsivo y helado, Tsotsi vive de atracar a los ricos de los barrios céntricos y residenciales de su ciudad con su pandilla. Su mejor arma es la violencia, la cual emplea con todo el que le molesta o le recrimina lo más mínimo. Su vida cambia radicalmente cuando, iracundo tras una discusión con uno de sus amigos y compinches, roba un coche de lujo tras dejar a su dueña parapléjica a tiros… y encuentra en su interior al bebé de ésta. Traumatizado por una infancia triste marcada por la muerte de su madre y el abandono de su padre, alcohólico, decide cuidar a éste niño por su cuenta, “adoptarlo”. Tsotsi va a luchar ahora con todas sus fuerzas por sacar adelante a dicho pequeño, por ayudar a sus amigos y conseguir que le perdonen y por ganarse la confianza de una de sus vecinas, la cual va a amamantar a su “hijo”. Sin embargo, todo lo que ha sembrado hasta entonces se le viene encima: la policía empieza a perseguirlo y, sin que él pueda controlarlo, nuevos asesinatos caen sobre sus espaldas. Narrada en un estilo crudo, brutal y directo y protagonizada por intérpretes poco conocidos o directamente debutantes, “Tsotsi”, que se llevó en su año el Oscar a la mejor película extranjera, es un maravilloso y a la vez terrible retrato crítico de la vida en los barrios bajos de Sudáfrica, de la lucha de un joven por dejar atrás un pasado de miseria que le ha transformado en un ser sin escrúpulos y un valioso testimonio sobre la barrera casi infranqueable que se interpone entre las personas que han vivido siempre con la muerte cercana y entre su propia redención.
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