miércoles, 13 de abril de 2011
EL MEXICANO de Robert Rodríguez - 2003 - ("Once Upon a Time in Mexico")
El agente de la CIA Sands lleva mucho tiempo buscando al famoso y temido Mariachi por todo México. Cuando por fin lo encuentra, le ofrece un contrato para que mate al mafioso Barillo, que quiere asesinar al presidente del país, lo cual provocaría un gran caos y terribles consecuencias. El Mariachi se une a él en su conspiración, aunque por motivos muy distintos… El Mariachi, una vez más, clama venganza.
La saga del Mariachi de Rodríguez termina (por ahora, y esperemos que aquí se quede) con “El Mexicano”, tercera entrega de sus aventuras ya desastrosa que reconcentra todo lo peor que el cine de su creador tiene. Una vez más encontramos, en el aspecto visual y narrativo, las influencias fieramente heterogéneas de su creador: “El Mexicano” es un western/filme negro de acción con toques de comedia negra y con un estilo que bebe de los dibujos animados, de los comics, de los videojuegos, de la serie B y de los mencionados western, cine negro y cine de acción. Hasta aquí bien: el cine de este director tiene una personalidad innegable. Sin embargo, aquí se queda. Como siempre, Robert Rodríguez vuelve a centrar todos sus “esfuerzos” en divertir al espectador sin ningún tipo de pretensiones. Lo que ocurre es que esta vez la falta de pretensiones es tan absoluta que hace de la obra una purísima excusa barata para colocar una interminable sucesión de escenas de acción a cada cual más absurda y espectacular. El cine de mero entretenimiento ha dado maravillas a la filmografía mundial, pero este cine que se ha quedado en la memoria colectiva (muchas películas de creadores como Fleischer, De Mille, Thorpe, Spielberg, Donner, McTiernan, Lucas…) tenía una base argumental mínima a la que las aventuras y la acción estaban subordinadas, y no al revés. En las irregulares “El Mariachi” y “Desperado” las tramas eran simplonas y lineales, pero en “El Mexicano” ya es directamente ridícula, mal planteada y desarrollada y gratuita en casi todos los aspectos.
La cinta no es más que un espectáculo pirotécnico lleno de escenas de acción ingeniosas (eso tampoco se lo niego). Y punto y final. La historia trata de nuevo sobre la venganza del Mariachi (que ve como asesinan a cada nueva novia que se echa), aunque Rodríguez la enmarca en una delirante revolución popular contra un esperpéntico presidente corrupto. Los diálogos son de risa, no tienen sentido y resultan inconexos, los personajes actúan muchas veces de manera inexplicable, hay lagunas y cabos sueltos en el guión y los actores son realmente penosos: desde Banderas y Hayek hasta los mismos Depp (que al contrario que muchos no creo que haga un buen papel solamente porque de vida a un freak), Dafoe y Rourke (de Enrique Iglesias mejor ni hablo). Eso sí, tendremos lo de siempre pero multiplicado por mil: explosiones sin descanso, tiros por todas partes, mucha sangre, malos muertos por doquier, destrozos y seres humanos saltándose a la torera las más elementales leyes de la física y hasta disparando ciegos y acertando. ¡Si hasta en los flashbacks en los que El Mariachi recuerda a su amada muerta tenemos escenas de acción! ¿Que todo es un homenaje paródico freak? Puede ser. Pero sin argumento no hay nada de nada. Eso es “El Mexicano”. Nada.
Simplemente penosa. Desperado me parece muy entretenida, pero El Mexciano ya es un horror por todo lo que comentas.
ResponderEliminar¡Saludos!
Horrible, simplemente horrible, y lo peor no es Johny Deep,nooooo,lo peor es ENRIQUE IGLESIASSSSSSS
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