1921. España vive un momento caótico, de luchas sindicales constantes y brutales represiones. Aníbal Uriarte es un policía enviado desde Madrid a Barcelona para ayudar en la investigación de un asalto a un tren militar que ha sido adjudicado a grupos insurgentes. En la Ciudad Condal encuentra un ambiente podrido: sus compañeros son corruptos y tienen tratos habituales con la mafia. Mientras, las protestas y las huelgas crecen y crecen y los anarquistas empiezan a perpetrar atentados cada vez más violentos.
El español Dani de la Torre ha dirigido hasta ahora dos películas, ambas encuadradas en el género del thriller: "El desconocido" y la comentada hoy "La sombra de la ley". También es el director de la mini-serie "Mar libre".
"La sombra de la ley" está inspirada claramente (el mismo director lo ha comentado) en películas como "Erase una vez en América". Viaja a la Barcelona de 1921 para crear un relato negro que se mueve alrededor de las luchas sindicales de aquel momento en España y sus relaciones con la mafia y la corrupción política. Si bien tiene una parte central que pierde ligeramente el ritmo, el resto me parece magnífico todo. El plantel de actores y actrices es excelente: absolutamente el reparto completo está de lujo, todos y todas, y todos los personajes tienen carisma y está bien delineados y desarrollados. La trama es fina y aguda, es un thriller de estilo, sugerente y potente a la vez, cargado de giros espectaculares y sorpresas muy bien aposentadas. Los diálogos tienen algunos el toque de la genialidad, y el sustento histórico de los años inmediatamente anteriores a la dictadura de Primo de Rivera es coherente y lúcido, y está bien retratado y explica muchas cosas de la España que vendría después, con la Segunda República, la Guerra Civil y la Dictadura de Francisco Franco. Todo además sin maniqueísmos: aquí un jefe de policía puede ser un individuo íntegro y preocupado por la brutalidad de su cuerpo y un anarquista puede ser un fanático loco capaz de las peores atrocidades por su irracionalidad política. La representación visual, por cierto, es soberbia: decorados, vestuario y ambientación de matrícula de honor, y una fotografía maravillosa. "La sombra de la ley" es un thriller histórico fascinante, muy bien pulido. Absolutamente recomendable.
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