Desde 1974, el inglés Michael Gordon Peterson, apodado Bronson, no ha dejado de entrar y salir de prisiones. Ingresó por primera vez en una por un atraco a mano armada, y desde entonces no ha parado de meterse en broncas ultraviolentas, de destrozar a otros en peleas brutales o de liarla parda allí a donde va. Paralelamente, se ha convertido en un prisionero famoso, con fans en todo el mundo y autor de libros o de programas de preparación física. La vida de Bronson, siempre desbocada, es un espectáculo diario. Sin embargo, él asegura que es un buen chico a pesar de todo y critica al sistema penitenciario por inútil y corrupto. Su fama no deja de aumentar, y también sus constantes polémicas.
Desde mi punto de vista, "Bronson" es la película más redonda de Nicolas Winding Refn hasta este momento, y la más personal de toda su primera etapa tras sus titubeantes inicios y la recta hacia la personalidad que supusieron "Fear X" y las dos excelentes secuelas de "Pusher". En "Bronson" el director danés cuenta la historia real de Michael Gordon Peterson, un famoso prisionero inglés todavía vivo que se ha pasado toda la vida en la cárcel desde que en 1974, a los veintidós años, fuera arrestado por un atraco a mano armada en un estanco. Llamado Bronson en honor al actor Charles Bronson, este hombre ha llegado a ser condenado a cadena perpetua y ha pasado por la friolera de 120 prisiones debido a la brutal violencia que ha ejercido en todos los centros en los que ha estado. Es una estrella de rock, pero de la cárcel. Es una personalidad muy discutida y a la vez legendaria que Winding Refn utiliza para realizar una disección de la violencia atávica del ser humano convertida en un show, en un espectáculo. Bronson no es un asesino. Es un tipo que, de forma inconsciente o no, hace de la violencia una suerte de arte, y que lleva una vida rocambolesca en las prisiones y que, además, cuando ha salido de ellas, ha sido incapaz de reintegrarse en la sociedad normal. El filme, llamado "La Naranja Mecánica" de la pasada década, es polémico en sus ideas, es atrevido en su exposición de un personaje tan apasionante como despreciable, tan temible como increíblemente tierno. Tom Hardy lo borda: nos regala un papel impresionante, uno de los mejores de su carrera con diferencia; es idéntico al Bronson real y nos hace reír, nos aterroriza y nos conmueve. Y Winding Refn graba sus andanzas en un estilo preciosista, con toques surreales, que mezcla sin cesar lo repulsivo y lo bello, la música clásica o temas de Pet Shop Boys con escenas brutales o delirantes.
El espectador siempre esta incómodo ante el visionado de "Bronson", siempre siente ambigüedad ante este personaje lúcido y demencial que es capaz de acusar públicamente a la sociedad de formar parte de su circo o de mantener un sistema penal inútil y corrupto mientras a la vez pone su moral patas arriba y escribe libros de poesía o crea entrenamientos físicos especializados. La metáfora de su aislamiento, abierta a miles de interpretaciones, nos pone además en una clara tesitura: ¿sirve realmente la cárcel para reinsertar a las personas que ingresan en ella? ¿Es posible verdaderamente que existan personas que sean imposibles de reinsertar? ¿Qué papel tiene la sociedad en todo esto? ¿Es posible acabar en las llamadas civilizaciones avanzadas con la violencia atávica más primitiva e intrínseca a algunos seres humanos? "Bronson" es un filme de culto y una joya de este creador, que alcanzaba aquí su verdadera cima. Imprescindible.
No conocía este film. Se que tiene una filmografía larga. Por ahora de las que he visto me quedo con "Solo dios perdona". Me apunto esta para verla.
ResponderEliminarUn saludo