11 de septiembre de 2001. El Vuelo 93 de United Airlines se prepara para hacer su ruta habitual. Los pasajeros esperan en el aeropuerto y la tripulación y las azafatas ultiman detalles y preparan la partida. Todo transcurre con total normalidad. Algo terrible, sin embargo, está a punto de ocurrir...
Paul Greengrass suele saber conectar casi siempre perfectamente la garra del mejor cine de acción con el cine político serio. "United 93", que en manos de otro director tal vez habría sido una mediocridad ñoña y sensiblera y puede que incluso patriotera, en sus manos es un filme más que notable. El director trata de reconstruir los tristes pero a la vez valiosos hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001 en el Vuelo 93 del United Airlines, el cuarto avión secuestrado ese fatídico día y el que destacó por, según se sabe, haber vivido una rebelión de sus pasajeros y tripulantes contra los secuestradores, a los que lograron reducir antes del accidente evitando así el atentado que iban a perpetrar. Según los relatos de controladores aéreos y autoridades que vivieron aquel día y especialmente según los testimonios de los familiares de las víctimas (nadie sobrevivió: no es un spoiler, es algo que se sabe desde un principio y que ya es historia), Greengrass reconstruye un retrato realista de horror cotidiano y también de heroísmo sin panfletos, sin patriotadas y sin discursitos, lo cual es muy de agradecer. En la primera parte del filme asistimos al despliegue de medios que se produce cuando las tragedias son avistadas en medio de la total incredulidad: ¿Un secuestro en aviones de los USA? ¡Increíble! La cámara, en un estilo casi documental, va saltando de personal aéreo a pasajeros pasando por controladores, políticos o militares. Miles de emociones se suceden. Luego, en la segunda parte del filme, en el mismo estilo ultrarealista de consciente corte documental, asistimos a la mencionada rebelión de los pasajeros contra los secuestradores. Aquí entra el juego el Paul Greengrass que sabe crear escenas de acción como nadie: la tensión insoportable explota y tenemos, animado por un montaje vertiginoso, una lucha heróica frenética contra el tiempo y el fanatismo que pone los pelos de punta y que deja al espectador shockeado a pesar de que ya sabe lo que va a ocurrir. Magnífico desenlace en todos los aspectos. A "United 93" tal vez le falte un poco de profundización política, algo que le ocurre a otras obras de Greengrass, pero su objetivo de retratar un momento concreto y especial lo cumple sobradamente y de la mejor manera posible. Muy notable película situada en la filmografía del director entre "El mito de Bourne" y "El ultimátum de Bourne".
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