Porco Rosso
miércoles, 25 de enero de 2017
FLASH GORDON de Mike Hodges - 1980 - ("Flash Gordon")
El malvado Emperador Ming, un horrible tirano del espacio, tiene un plan terrible: destruir el planeta Tierra convocando desastres naturales. Por suerte, alguien le va a plantar cara: Flash Gordon, un jugador de fútbol de Nueva York que se va a ver transportado con sus amigos hasta un lejano lugar en el que no esperaba nunca encontrarse. En él reside la esperanza de los humanos y de otras razas oprimidas por Ming.
Mike Hodges es un director inglés autor de filmes comerciales sin mucha personalidad. Ha dirigido tanto grandes éxitos como sonados fracasos. Su filmografía se compone de los thrillers "Asesino implacable" e "Historias peligrosas", de los filmes de ciencia ficción "El hombre terminal" y "Flash Gordon", de la comedia "Los locos del planeta Blob", de la cinta de acción "Conexión en Florida" y de los thrillers "Réquiem por los que van a morir", "Más allá del arco iris", "Croupier" y "Fuera de control".
Flash Gordon se merecía algo muchísimo mejor en el cine que la única película larga que tiene hasta la fecha, llamada con el propio nombre del héroe. Dino De Laurentiis se hizo cargo de la producción y se sacó de la manga una especie de "Barbarella" de baratillo para aprovechar el tirón tanto de esta película como de la recientemente estrenada "Star Wars". Todo acabó en una cutrez como una casa. Y con una trama horrenda y sin sentido. Ni la banda sonora de los míticos "Queen" salva este bodriazo de la quema. La historia que nos narra es completamente gratuita. Todo pasa porque sí, por la cara. Parece que el director va rodando lo que le va pareciendo e inventándose la historia por el camino. Todo se soluciona de forma absurda y ridícula. Después tenemos unos personajes sin carisma y sin gracia simplones y tontos que nada tienen que ver con los de los cómics en los que se basan, de los que son una mala sombra. Y los diálogos son de risa. Y luego están los decorados, que son también de risa o tal vez de llanto según el gusto de cada cual. No es que en sí estén mal del todo, y reconozco que para los amantes del pulp pueden tener cierta gracia, pero una gran parte de ellos son del peor cartón piedra y tanto los colores como la iluminación son de prostíbulo barato. Y la cosa es que, para colmo, los efectos especiales son malos, incluso para la época. En 1980 había películas mucho mejor hechas que ésta, y con menos presupuesto. Lo que canta especialmente es el vestuario: da pena, pero pena, pena. Disfraces de carnaval, caretas de tienda de barrio, armas de juguete... Demencial. Y finalmente, los actores están terribles. Incluso grandes como Max von Sidow o Thimothy Dalton dan grima en sus estúpidos papeles, y ya ni hablemos de Melody Anderson, que dejó la actuación para hacerse asistenta social (y en este campo es según he leído bastante reconocida por sus conferencias) y de Sam J, Jones, que siguió actuando pero tampoco se destacó en prácticamente nada más (aunque lo cierto es que él ya era un modelo famoso y rico antes de rodar la película). "Flash Gordon" fue un fracaso, a pesar de que, con el tiempo, se ha convertido en una de esas películas-rareza que es reivindicada por ciertos sectores. A mi me parece horrorosa, aunque sea entrañable vista décadas después de su estreno. Todavía estamos esperando una adaptación digna de la serie de aventuras espaciales más famosa de la historia hasta la llegada de "Star Wars".
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