NOCHES EN LA CIUDAD de Bob Fosse - 1969 - ("Sweet Charity")

Charity Hope es una bailarina de music hall que sólo tiene un gran sueño en la vida: encontrar el amor, el verdadero, el que según las historias es "para siempre". Sin embargo, y por mucho que lo busca, no lo encuentra, y para colmo los hombres que salen con ella se revelan siempre como unos crápulas desconsiderados que la utilizan y la abandonan. Un día, Charity conoce a uno que parece ser especial, distinto del resto... Y empieza algo con él... Sin embargo, algo va a pesar sobre su relación: el trabajo de ella no está socialmente bien visto.

Si ha habido un gran genio del cine musical, ese, desde mi punto de vista por lo menos, ha sido Bob Fosse, que en sólo cinco películas (fue poco prolífico porque compaginó sin cesar el cine con el teatro y murió joven, con sesenta años, de un repentino paro cardiaco) supo mezclar maravillosamente este género con el social y retratar con un ojo a veces brutal el mundo del espectáculo y la sociedad norteamericana de su momento y dejar coreografías inolvidables. Su primera película, basada en un musical que el mismo dirigió en Broadway, basado a su vez en "Las noches de Cabiria" de Federico Fellini, fue "Sweet Charity" (traducida en España, donde se estrenó tarde a causa de la censura de Franco, como "Noches en la ciudad"). Bajo la apariencia de un clásico musical de amor no se esconde otra cosa que la historia de una bailarina y prostituta (se sugiere sin cesar) llamada Charity que busca eso mismo: el amor. Ningún hombre le corresponde y, cuando lo hace, es para utilizarla y abandonarla sin escrúpulos. Ella cree en este sentimiento y piensa que es eterno y que algún día aparecerá una persona que será "la definitiva" y que la sacará de su mundo para siempre. La realidad le da golpes sin cesar, incluso cuando aparezca por fin ese hombre supuestamente "especial" que buscaba desde hacía años y años. Y le da golpes porque, primeramente, nos los da a todos (encontrar el amor es difícil, y mantenerlo aún más, y sobrevivir a las rupturas siempre es duro y condiciona a la hora de encontrar el siguiente amor), pero también por su profesión: los hombres no quieren a una mujer que se dedica a lo que ella se dedica. Bob Fosse ataca al machismo y a la hipocresía de la sociedad norteamericana y en especial al género masculino. Gran parte de los hombres del filme aparecen retratados como unos crápulas que buscan mujeres fáciles a las que usar y tirar pero que luego, para relaciones "serias", socialmente aceptadas y bien vistas, tratan de atrapar a chicas semi-virginales.

El asunto central de "Noches en la ciudad", aún viniendo ya de una inspiración de Fellini, es bastante crítico y sorprendente en 1969 en los USA, y más tratándose de un musical, que hasta este momento por normal general (y hoy en día incluso siguen igual bastantes de ellos) se destacaban por, virtuosismo aparte, narrar historias más simples y "para todos los públicos". "Noches en la ciudad" es una obra muy destacada, aunque tiene algunos fallos: en especial, el de su duración. Creo que al filme le sobra perfectamente media hora que se pierde en algunos números más flojos o en trozos argumentales alargados de forma innecesaria. Aún así, es un excelente debut con un desenlace verdaderamente demoledor que nadie se espera. Y por cierto, su protagonista, Shirley McLaine, está aquí excelente y bellísima en el que es otro de sus grandes papeles. Comenzaba una carrera muy corta, la de Bob Fosse en el cine, pero que nos iba a dar por lo menos tres películas magníficas más ("Cabaret", "Lenny" y "Empieza el espectáculo").