Inglaterra. Reinado de Isabel I. El país está en una etapa convulsa: el Conde de Essex conspira para hacerse con el trono y la larga guerra contra España está debilitando a la corona y cansando al pueblo. En este ambiente, florece sin embargo el teatro, que todos los estamentos sociales adoran con fervor. Edward de Vere, Conde de Oxford, es un autor de esta disciplina y poeta que, además, es mecenas de otros artistas. Edward, cercano a la política palaciega, va a reflejar en sus obras su momento histórico. No va a estar su vida exenta de polémica.
No me gusta Roland Emmerich. No me interesa verle destruir el mundo de mil maneras diferentes y ver cómo americanos testosterónicos o ñoños nos salvan una y otra vez (no todas sus películas son así, pero una gran parte sí, y las que no lo son se acercan bastante a este patrioterío barato). Desde la excelente y ya lejana "Stargate" (su mejor película y pienso que su única película verdaderamente buena) no le sigo la pista. Sin embargo, leí el otro día que está a punto de estrenar una cinta a pripori diferente: "Stonewall". Una cinta que es una reivindicación de los derechos de los gays (Emmerich lo es, y es un activista LGBT reconocido). En Hollywood. En fin, tal vez haya todavía algo de inteligencia por venir en su cine (y desde luego, veré esta "Stonewall" cuando llegue a las salas; le daré una oportunidad). La llegada de este cambio repentino y radical en la filmografía ultrapalomitera y empachada de barras y estrellas de Emmerich me hizo recordar que este director alemán afincado laboralmente en los USA dirigió en 2011 una película que, siendo tan malas como suelen ser las suyas, no era mala, a pesar de su dudosa representación histórica. "Anonymous" narra una suerte de "verdadera historia de William Shakespare" que los expertos en el asunto, en general, desprecian. La película sigue la historia de Edward de Vere, Conde de Oxford, un autor teatral y poeta y también mecenas de muchos artistas al que algunos estudiosos de la literatura inglesa le atribuyen la autoría de las obras del mencionado autor de "Hamlet" y "Romeo y Julieta". No me voy a meter en esto: me faltan conocimientos. Sí que voy a decir que la película de marras es digna. Sí, y es de Roland Emmerich.
Puede que sea cierto que la trama de "Anonymous" sea una concesión barata para fans del gran escritor inglés amantes de las "conspiranoias" que también afectan a figuras importantes del pasado. Muchos han acusado a esta película de ser un batiburrillo de leyendas y de estar más cerca de un libro como "El Código Da Vinci" que de estudios serios sobre el asunto. Sí, tiene pinta de ser esto cierto. Sin embargo, la película de marras funciona. Rhys Ifans interpreta bien al protagonista (este hombre es un actor excelente), los secundarios acompañan, el ritmo es firme, los diálogos no dan vergüenza ajena y son coherentes, la representación de la época es excelente y hay incluso algunas escenas de drama comedido y lírico que no parecen de Roland Emmerich (chico, es que nos tienes acostumbrados a cada bodrio, que después haces algo medianamente serio y no te creemos...). Sí, "Anonymous" posiblemente sea una farsa propia del peor "best-seller" histórico-sensacionalista, pero, si es capaz de tomarse como esto, es disfrutable y está bien hecha. Curioso caso en una filmografía que hace méritos sin cesar para alcanzar en tontería a la de Michael Bay ("Anonymous" está situada entre "2012" y "Asalto al poder": ahí lo dejo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario