Porco Rosso
domingo, 31 de mayo de 2015
SLUMDOG MILLIONAIRE de Danny Boyle - 2008 - ("Slumdog Millionaire")
El joven Jamal Malik, criado en un barrio de chabolas de Bombay, está a punto de ser rico. Participa de pura casualidad en el programa de televisión "¿Quiere ser millonario?" y, también de pura casualidad, está a punto de ganar los veinte millones de rupias que en toda su historia nadie ha ganado. Las preguntas que le han ido tocando han estado relacionadas, por una ironía del azar, con hechos de su triste vida, marcada por la muerte y la pobreza más extrema. ¿Podrá Jamal hacerse con el ansiado premio y cambiar su destino para siempre?
Desde sus inicios, Danny Boyle se ha destacado por tocar una gran variedad de géneros y por, en líneas generales, tocarlos todos bien. Sin embargo, también ha metido sus patas en el cubo y, una de ellas ha sido desde mi punto de vista "Slumdog Millionaire", una película que en su día gustó a todo el mundo y que se llevó un buen montón de premios grandes pero que a mi me parece una sobrevalorada colección de tópicos. Este filme tiene un error de bulto que tienen muchos filmes sobre oriente rodados por occidentales: retrata dicho oriente desde un prisma en el que sólo destaca lo malo, lo peor incluso. En La India de "Slumdog Millionarie", país en el que se ambienta la acción, sólo hay lugar para la corrupción, la vileza, la violencia y la suciedad. Que sí, que lo que pasa en La India hoy en día pasa, y la denuncia está ahí, y que hay personas que son muy viles y cabronas en La India, en los USA, en España, en Suecia y en Paraguay. Pero aquí Boyle se pasa: apenas hay un apunte positivo sobre este país y eso le pierde. La trama tampoco es, por otra parte, una maravilla: es una historia de amor narrativamente tramposilla con aire de fábula de Charles Dickens homenaje a Bollywood que reflexiona superficialmente sobre el destino y sobre el tiempo. La cosa es que podría haber sido por lo menos distraída si no fuese toda la cinta una infumable colección de maldades perpetradas por orientales terribles. Salvo prácticamente los dos protagonistas y algún secundario sin mucha importancia, todos los personajes de "Slumdog Millionaire" son una panda de hijos de puta de la peor calaña. Boyle se recrea en mostrar lo peor de la sociedad más podrida de Bombay y se revuelca en la mierda.
Por la película desfilan fanáticos religiosos asesinos, policías violentos y corruptos, mafiosos, explotadores de niños huérfanos, mendigos envilecidos, ricachones desconsiderados y frívolos, presentadores de televisión clasistas y retorcidos y hasta el hermano del protagonista es un bicho de tomo y lomo preocupado solamente por él mismo. No hay ni un maldito personaje bondadoso, sereno o comprometido con su realidad más allá de los dos protagonistas en La India sucia, miserable, decadente y brutal de Danny Boyle, que haciendo gala de un cosmopolitismo barato mete también un número musical a lo Bollywood para quitarle un poco de hierro al final a tanta depresión exagerada. "Slumdog Millionaire" es una película sobre oriente para occidentales, sobre el Tercer Mundo para el Primer Mundo. Antes que ver esto, mejor ver a directores autóctonos como Satyatit Ray o a europeos como Jean Renoir, que se acercaron a La India con respeto y desde una óptica seria. Danny Boyle lo que hace es lo más burdo: venir a decirnos una vez más que en el Tercer Mundo todo está muy sucio y la gente se mata por un mendrugo de pan. Así claro que le dieron el Oscar. Normal.
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Es una película apasionante y abrumadora por lo que se vive en ella. Te mantiene en tensión. Me encantó.
ResponderEliminarKiss