Es un día normal y corriente en Planet 51. Sus verdes habitantes realizan sus actividades cotidianas y viven básicamente felices. Un hecho extraordinario está sin embargo a punto de acabar con su paz... Algo ha aterrizado en el planeta. Algo misterioso y que parece peligroso. Algo... Humano.
Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez, directores conjuntos de "Planet 51", son directores, valga la redundancia, y animadores. Con carreras aún cortas, el primero ha dirigido además el drama "Argie" y el tercero los documentales "Estrellas" y "Sordo.
Hablábamos hace poco de "Las aventuras de Tadeo Jones", una de los últimos y mayores éxitos de la animación española, película que sin embargo se me antojaba muy floja a nivel de guión, y hoy hablo de otra de las producciones patrias en este campo más exitosas: "Planet 51", estrenada tres años antes. ¿Y qué tenemos que decir de ella? Pues que tiene el mismo, el mismito problema que su "compañera": una trama muy endeble y sin alicientes. Que sí, que al igual que la mencionada película de Tadeo Jones, "Planet 51" tiene una animación fantástica y está hecha con mimo y, además, con mucho esfuerzo para tratarse de un mercado como el nuestro, que tiene muchos menos recursos para realizar este tipo de cine que el de los USA o el japonés. Ok. Pero leches, ya no estamos en los tiempos de la primera "Toy Story", en los que todos nos sorprendíamos con una animación en 3D bien currada y el argumento podría tal vez importar menos. No, ahora estamos acostumbrados al nivelazo de estudios como Pixar o el Estudio Ghibli y aquí y en cualquier parte hay que currarse las cosas. No vale entregar una película preciosa con un guión aburrido y tópico y simple en el peor de los aspectos. "Planet 51", escrita por Joe Stillman, que trabajó en películas como las dos primeras partes de "Shrek" o en series como "Doug" o "Beavis and Butt-head", tiene, inexplicablemente viniendo de este autor, una trama que es para niños y que resulta poco atractiva para los adultos. Y esto, hoy, es básico en el cine de animación, pienso. Sí, su juego de relaciones entre el mundo terrícola y el marciano tiene cierta gracia, y sus chistes freakies sobre películas de ciencia ficción son resultones. Pero nada más.
En "Planet 51" no hay ironía ni sátira, no hay comentarios agudos, no hay metáforas que encandilen al público que no sea infantil y no hay personajes profundos ni especialmente personales. Así, nos quedamos con una película que se puede ver, que entretiene básicamente, pero que no cumple con los estándares (estándares, ya no hablamos de filmes "especiales") a los que estamos acostumbrados en la animación de hoy. Y es una pena, porque tanto esfuerzo en realizar una obra de este tipo en España se queda en la simple creación de un producto solventito y ya está. ¿Es disfrutable "Planet 51"? Pues no se ve con desagrado. Pero se olvidarán de ella al día siguiente.
Coincido contigo, para ser una película de animación patria, funciona bien a nivel visual, pero no así en el narrativo, el guión es demasido tópico una vez se establece su escenario. Entretiene y poco más. Como anécdota, un amigo mío participió como animador en la película.
ResponderEliminarSaludos.