Hace siete años que el marido de Tricia desapareció y las autoridades le han dado oficialmente por muerto. Callie, su hermana, se instala con ella para ayudarle a superar el trauma y no dejarla sola en el día a día. Algo, sin embargo, empieza a pasar en la barriada en la que viven: hechos extraños tienen lugar cerca de un túnel aparentemente normal que hay en el lugar. La vida de las dos hermanas se convierte en un infierno.
Hace no mucho vi una película llamada "Oculus. El espejo del mal" que me gustó bastante y que comenté en este blog. Era terror esencialmente solvente y bien hecho. Y me dio por echarle un vistazo con un amigo a la primera obra que su director, el estadounidense Mike Flanagan, dirigió. Se llama "Absentia", es de 2011, y es un bodrio infumable. Es cierto que es una película hecha con poquísimos medios. Muy pocos. Pero porque algo esté hecho con pocos medios y con ilusión y mucho esfuerzo no tiene que ser necesariamente bueno. "Absentia" abarca mucho pero no agarra nada. Quiere ser una película de terror con monstruo pero no había dinero para hacer ese monstruo. Hay muchos planos cortados de forma bastante cutre y un túnel que da un cierto mal rollo pero que no está explotado. El principal problema del filme no es el poco o muy poco dinero: el principal problema del filme es el poco o muy poco guión. Si quieres rodar una historia de terror y no tienes ni un duro, tienes que sugerir. Es lo que hay. Tienes que explotar el terror por medio de lo que no se ve. Y el director no sabe hacer esto y los actores tampoco saben transmitir inquietud ninguna.
La historia de "Absentia" no da miedo, ni produce interés (el conflicto básico nos lo sabemos de memoria), ni tiene personajes interesantes (es más, hasta resultan antipáticos), ni tiene puntos de guión con intriga y para colmo es típica y tópica (no deja de ser otro refrito más de lo que hemos visto tantas veces en otras películas de su género). Dura 90 minutos y se hace eterna, verdaderamente eterna. No pasa nada. Los sustos son amagos, la trama va dando bandazos (y encima está mal hilvanada porque tiene bastantes incoherencias) y el final es otro lugar común con patas y que encima no deja nada explicado ni por asomo. Terrible película. Por lo menos, el director se redimió con su segunda obra.
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