Porco Rosso

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viernes, 26 de diciembre de 2014

HABLE CON ELLA de Pedro Almodóvar - 2002 - ("Hable con ella")


Benigno es un solitario enfermero de Madrid que se ha enamorado de una de sus pacientes: Alicia, una joven estudiante de ballet que lleva cuatro años en coma a causa de un accidente de coche. Benigno cuida a Alicia como si fuese su novia. Marcos es un periodista que se ha enamorado de la torera Lydia González... Que, desgraciadamente, ingresa también en coma en la clínica en la que trabaja Benigno después de ser gravemente herida por un toro. Marcos está destrozado a causa del dolor que siente. Las vidas de Benigno y Marcos quedan, a partir de este momento, conectadas para siempre...


Pedro Almodóvar estaba por aquellos años (finales de los noventa, principios de la década pasada) de enhorabuena. Después de entregar "Todo sobre mi madre", una de sus grandes obras maestras, rodó "Hable con ella", otra de sus películas básicas, inscrita de nuevo en el drama más "serio" y "puro" en el que se inscribía la primera. Dicen que el director manchego ha sido siempre y es mejor creador de personajes femeninos que masculinos y mejor director de mujeres que de hombres. No creo que sea verdad: simplemente, se ha prodigado más en las primeras que en en los segundos. Ahí quedan maravillas de personajes masculinos como los de "La ley del deseo" o el de Antonio Banderas en "¡Átame!". En "Hable con ella", vuelve a poner toda la carne en el asador en un drama de nuevo protagonizado por hombres. Y excelentemente interpretados, además. Javier Cámara y el argentino Darío Grandinetti entregan dos papeles absolutamente soberbios. Dos hombres aplastados por la soledad, por la pena y por la culpa, sufrientes, heridos casi de muerte por el mundo pero con dos actitudes radicalmente diferentes ante la vida se ven obligados a compartir circunstancias y brillan como dos de los mejores caracteres nunca creados en toda la filmografía de Almodóvar. A su alrededor pivotan otros personajes masculinos y femeninos, pero ninguno les iguala, ni el personaje ni el actor. Cámara y Grandinetti son "Hable con ella", que repite la inspirada calidad de la mencionada "Todo sobre mi madre" en todos los aspectos.


El filme vuelve a presentar los aspectos más sobrios que a partir de esta época se empezaron a dar en la obra de su director (con excepciones). La personalidad almodovariana está intacta, desde luego: en lo visual, en los personajes (que no se libran del toque estrambótico), en los diálogos, en la sexualidad desbocada y desprejuiciada, en el casticismo puramente español y en la importancia del azar en la trama. Sin embargo, el drama está mucho menos desatado, es más sutil. Y eso que es un dramón. Aquí se puede observar la limpia maestría de Almodóvar, que sabe crear una historia desgarradora y durísima y rodarla con una delicadeza sin par y sin que tampoco falten toques de humor. La soledad y el amor perdido son los asuntos principales de esta maravilla, esta joya que apuntalaba la carrera del director para siempre y que fuera de las fronteras españolas volvió a reportarle numerosos éxitos. "Hable con ella" es otra obra maestra de este genial creador.


2 comentarios:

  1. La última película de Almodóvar que me interesó. Muy bien argumentada tu explicación, querido Cinemagnific.

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  2. Para mí su mejor película, aunque "Todo sobre mi madre" va cerca. Me sobra, no obstante, la escena de Rosario toreando.

    Saludos.

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